SITUACIÓN CRÍTICA

Cinco muertos, comunicaciones cortadas y daños enormes en infraestructura y cultivos es el balance provisional de las graves inundaciones que sufre una amplia franja del sureste de España por un episodio meteorológico de gota fría que todavía se mantiene en la zona.

Lluvias nunca vistas en algunas zonas, con más de 400 litros por metro cuadrado en 48 horas en localidades concretas, han causado desde el jueves desbordes de ríos y avenidas de agua que han colapsado la vida diaria en amplias zonas de las provincias de Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada y Albacete.

La muerte de tres hombres ayer viernes, uno en Almería, otro en Granada y otro en Alicante, elevó a cinco el número de fallecidos por las lluvias torrenciales. Una de las víctimas, de origen subsahariano, no se dio cuenta de que estaban balizando un paso subterráneo inundado en Almería y accedió con su vehículo. Otro fallecido, de 36 años, perdió la vida en La Jámula, Granada. El cadáver fue hallado por un helicóptero de la Policía Nacional lejos de su coche, que fue encontrado horas antes. Por último, los servicios de emergencia localizaron el cadáver de un hombre de 58 años que llevaba desde el mediodía desaparecido. El fallecido era de Alicante y su cuerpo fue encontrado por un helicóptero en una zona próxima a Orihuela. Estas tres víctimas se suman a los dos hermanos fallecidos el jueves en Caudete, Albacete.

El río Segura se desbordo en las localidades de Orihuela (101.000 habitantes, Alicante) y Beniel (11.000, Murcia), entre otras localidades.

En el sureste peninsular la fuerza del agua provocó inundaciones, decenas de carreteras cortadas y cientos de miles de alumnos sin clases (solo en la Comunidad Valenciana, casi 700.000).

El gobierno Murcia pidió que sea declarada “zona catastrófica”, afirmó Fernando López Miras, presidente de la comunidad autónoma. “La situación es dramática. No hablamos de una zona concreta, hablamos de toda la Región de Murcia”, explicó López Miras en la cadena SER. Medio millar de personas han sido evacuadas, 35 carreteras autonómicas cortadas y el río Segura se ha desbordado en Beniel, municipio de la comarca de la Huerta de Murcia. Al menos dos localidades, Torre Pacheco y San Javier, están completamente inundadas. Es el balance que dejan las primeras 24 horas de la dana (depresión aislada en niveles altos) en Murcia

Las redes sociales han mostrado escenas heroicas como la de un camionero rescatando a una joven agarrada a un árbol en pleno centro de Murcia o un agente de emergencias con un bebé en brazos en la localidad de Los Alcázares.

Las comunicaciones están también muy afectadas: Una de las principales autopistas del país, la AP-7, quedó cortadas en varios puntos de la región, y en un túnel hubo que entrar con embarcaciones para rescatar a algunos conductores que se habían quedado atrapados en el interior. Además, más de 80 carreteras nacionales y secundarias han llegado a estar cerradas.

Los aeropuertos de Almería y Murcia quedaron cerrados, pero también fueron afectados temporalmente los de Barcelona y Palma. Igualmente, varios puertos marítimos de la zona han sido cerrados. El tráfico ferroviario también está también suspendido en la mayor parte de toda esa zona.

En numerosas localidades, las lluvias son las mayores jamás registradas. Los ríos desbordados y enormes avenidas de agua han arrasado zonas urbanas, campos agrícolas e instalaciones industriales, arrastrando vehículos y todo lo que encontraban a su paso.

En esa región son muy habituales las viviendas de una sola planta, y miles de ellas han sufrido daños graves y pérdida total de enseres.

La zona es de gran importancia para la producción agrícola de España, y se teme que haya daños muy importantes en cultivos intensivos de hortalizas y frutales, muchos de ellos de exportación.

Los impactos económicos de estas inundaciones “van a ser muy duros”, advirtió ayer viernes el presidente de la región de Valencia, Ximo Puig.

Por su parte, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantuvo ayer viernes la alerta roja en algunas zonas del sureste español, ya que prevé que las lluvias continúen y se desplacen progresivamente hasta cubrir la mitad sur del país y las islas Baleares.