Los abogados de dos de las partes civiles en el juicio contra Dominique Strauss-Kahn por proxenetismo agravado, que representan a una asociación y a cuatro exprostitutas, renunciaron ayer a obtener una condena contra el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"A falta de cargos suficientes, no pediremos al tribunal que entre en la vía de la condena", declaró el letrado de la asociación Equipes daction contre le proxénétisme, David Lepidi, en la víspera de que se conozca la petición fiscal ante el Tribunal Correccional de Lille, en el norte de Francia.
En la misma línea se expresó Gilles Maton, abogado de cuatro exprostitutas presentes en algunas de las orgías en las que participaban Strauss-Kahn y por las que se juzga al expatrón del FMI y a otras trece personas por proxenetismo agravado.
Los letrados creen que el exministro francés de Finanzas era plenamente consciente de que esas mujeres eran prostitutas, pero "esa convicción no es suficiente para constituir una infracción", señaló Maton.
Su intención, señaló, era reclamar un euro simbólico al político socialista, al que en Francia se conoce como DSK y que ayer volvió al tribunal para escuchar las rogatorias de las partes civiles. El abogado Emmanuel Daoud, que representa a la asociación de Mouvement du Nid consagrada a la lucha contra las causas y consecuencias de la prostitución, no ha indicado que vaya a retirarse como acusación particular.
No obstante, subrayó que el mediatizado proceso ha servido para aportar "salubridad pública" a la sociedad, como demuestra que el Senado vaya a estudiar los próximos 30 y 31 de marzo una proposición de ley para penalizar a los clientes de la prostitución. Hoy se conocerá la petición de la Fiscalía, que ya había expresado dudas sobre la implicación de DSK en las imputaciones. EFE
El comienzo de la caída para DSK
La caída de DSK comenzó en mayo de 2011, cuando fue encarcelado en Nueva York, acusado de haber agredido sexualmente a una empleada del hotel Sofitel. Aunque consiguió poner fin a las denuncias de la camarera Nafissatou Diallo con una indemnización de US$ 1,5 millones, terminó su carrera política.
Dos de las partes involucradas acuerdan retirar imputaciones