Pakistán
Pakistán vivió ayer viernes su tercer día de multitudinarias protestas por la absolución el miércoles de la cristiana Asia Bibi.
Miles de islamistas protestaron en todo el país y reclamaron la muerte de una mujer que había sido condenada a la horca por blasfemar contra el profeta de los musulmanes, Mahoma.
A las sentadas que han paralizado medio país desde el fallo del Tribunal Supremo que exculpó a Asia del delito de blasfemia y anuló su pena capital, se sumaron ayer nuevas protestas por ser viernes, día festivo y sagrado para los musulmanes.
En Islamabad, unas 1.500 personas de diferentes grupos islámicos lanzaron eslóganes y cánticos frente a la llamada "zona roja", que acoge las instituciones estatales paquistaníes.
En otra protesta en la capital, unas 2.000 personas pertenecientes a la organización Sipah e Sahaba, incluida en la lista de organizaciones terroristas en 2012, reclamaron también la muerte de la mujer. "¡A la horca, a la horca, con la blasfema Asia", gritaban mientras recorrían las avenidas de Islamabad.
Asia Bibi, madre de cinco hijos, fue denunciada en 2009 por dos mujeres por supuestamente insultar al profeta Mahoma; un tribunal la condenó a muerte en 2010 y cuatro años después perdió una apelación en el Tribunal Superior de Lahore. Desde entonces estuvo presa.