SANTIAGO

El Senado de Chile aprobó ayer miércoles el matrimonio entre homosexuales, que ahora pasa a discusión en la Cámara de Diputados, donde aún no hay fecha para la votación.

El proyecto de ley logró agilizarse tras el impulso que hace pocas semanas le dio el presidente Sebastián Piñera. De todos modos, ayer miércoles la mayoría de los senadores de la coalición de gobierno se opusieron.

“Ha llegado el tiempo del matrimonio igualitario”, dijo Piñera ante el Congreso el 1 de junio pasado, en un anuncio que sorprendió a toda su coalición.

El proyecto ingresó al Parlamento en 2017, tras una iniciativa de la expresidenta socialista Michelle Bachelet.

Durante su gobierno se aprobó un Acuerdo de Unión Civil, que permite a las parejas homosexuales acceder a casi todos los derechos que estipula el matrimonio, pero niega la posibilidad de adopción para parejas del mismo sexo, algo que con este proyecto cambiaría.

El proyecto busca equiparar derechos y obligaciones independientemente del sexo de las personas que conformen el matrimonio y para ello lo primero que cambia es que el concepto matrimonio se aplica sin distinción.

Si la nueva normativa es ratificada, además de igualar derechos en materia de matrimonio, también permitirá que la adopción y filiación paternal de hijos sea garantizada para parejas homosexuales.

Esto supone un cambio para las parejas del mismo sexo, pero además para sus futuros hijos.

Este cambio también aplicará a la hora de registrar a los progenitores o tutores legales del hijo, que hasta ahora no podían ser ambos. .

El principal debate en el Senado se centró en el fin de la discriminación.

“Amor”, “libertad, “igualdad” o “tolerancia” fueron conceptos que se repitieron entre los senadores, quienes en su mayoría valoraron de forma positiva este paso adelante en los derechos civiles en Chile, un país que recién en 2004 adoptó una ley de divorcio y en 2015 estableció el aborto terapéutico. “Queremos avanzar a un país que se juegue con otros valores, que avance en justicia y en erradicar toda forma de discriminación”, afirmó la presidenta del Senado, Yasna Provoste, de la Democracia Cristiana. (Con información de AFP)