ESPAÑA

Pedro Sánchez tendrá una segunda oportunidad mañana jueves. Como se esperaba, el Congreso votó negativamente ayer por la investidura de Sánchez como presidente del gobierno. Esto abrió un nuevo plazo de 48 horas para formar una coalición entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP).

En la votación realizada en la Cámara de Diputados, Sánchez obtuvo 124 votos a favor, frente a 170 negativos y 52 abstenciones, un número insuficiente ya que requería una mayoría absoluta, es decir 176 diputados.

Mañana jueves tendrá lugar una segunda votación en la que al candidato socialista le bastaría una mayoría simple (más votos afirmativos que negativos).

La portavoz adjunta de UP en el Congreso, Ione Belarra, pidió al PSOE un movimiento rápido que favorezca las negociaciones porque, dijo, solo quedaban ayer 48 horas para pactar un gobierno de coalición: “se está acabando el tiempo”, advirtió.

Desde el PSOE, su secretario general en el Congreso, Rafael Simancas, pidió a UP “altura de miras y generosidad”, ya que “no hay excusas para bloquear un gobierno progresista, ni ambición personal, ni colectiva”.

Sánchez solo logró sumar a los 123 diputados del PSOE el apoyo del único legislador de un pequeño partido regionalista de la región de Cantabria.

Los votos negativos fueron los del Partido Popular, Ciudadanos y Vox, así como los de los partidos independentistas catalanes ERC y JxCat y de otras formaciones menores.

Entre los abstencionistas figuraban, además de UP, partidos regionales, como el Partido Nacionalista Vasco.

Las esperanzas de Sánchez pasan porque las negociaciones que su partido mantiene con UP fructifiquen de cara a la votación de mañana jueves por mayoría simple.

La decisión de UP de no votar en contra de Sánchez y abstenerse ha sido interpretada como un gesto positivo hacia la continuación de esas negociaciones.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, confirmó antes de la votación de ayer que el PSOE había aceptado que una futura vicepresidencia del Ejecutivo fuera para Irene Montero, la “número dos” de UP y pareja de su líder, Pablo Iglesias, al que Sánchez vetó en el gabinete.

Después de que Iglesias recalcara que los socialistas no le ofrecían ministerios de entidad, Calvo aseguró que le han ofrecido áreas “muy atractivas” del gobierno.

Si Sánchez quiere salir investido mañana, necesitará, como mínimo, convertir la abstención de UP en un “sí” y que ERC (catalanes independentistas) y el PNV (nacionalistas vascos) se abstengan.