Recupera la secretaría general y ahora va por el gobierno.

Pedro Sánchez reconquistó ayer domingo el cargo de secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Defenestrado del poder hace siete meses por su oposición a habilitar un nuevo gobierno del Partido Popular (PP) del presidente Mariano Rajoy, Sánchez ganó ayer domingo las internas del PSOE con el 50% de los votos contra el 40% para su principal contrincante, la presidenta regional de Andalucía, Susana Díaz.

El regreso de Sánchez, un economista madrileño de 45 años, al frente del principal partido de oposición español, amenaza ahora la estabilidad del gobierno de Rajoy.

Sánchez ha prometido un giro a la izquierda y un antagonismo frontal contra Rajoy, incluso pactando con Podemos, con el que disputa el liderazgo de la izquierda española.

Hasta ahora el PP ha sacado varias leyes con apoyo del PSOE, pero si éste empieza a hacerle una oposición sistemática, puede que el Parlamento se vea bloqueado y que el país tenga que volver a las urnas mucho antes de que termine la legislatura, en 2020, advierten analistas.

El resultado de ayer domingo debe ser ratificado por un Congreso socialista los días 17 y 18 de junio.

La gran derrotada de la jornada fue Susana Díaz, más moderada, que pese a contar con el apoyo del aparato del PSOE, incluidos los dos expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, no pudo superar a Sánchez. El tercer candidato a la secretaría general socialista, el expresidente del País Vasco, Patxi López, cosechó solamente el 10% de los votos.

"Aquí lo mataron, aquí resucitó", afirmó Juan José Orts, militante socialista desde 1974, que celebraba la victoria de Sánchez frente a la sede principal del PSOE.

En octubre de 2016, una revuelta de parte de la directiva lo obligó a renunciar por su negativa a permitir un gobierno de Rajoy. Sus detractores le recriminaban dos descalabros electorales socialistas, el último en junio de 2016 cuando el partido obtuvo el peor resultado de su historia con 85 diputados de los 350 del Congreso. Los promotores de la rebelión, entre ellos Susana Díaz, temían que si se realizaban unas terceras legislativas en un año, el PSOE sufriera una derrota aún peor.

La estrategia de Sánchez de insistir en que haber allanado el camino para que gobernara Rajoy, a quien ataca por los numerosos escándalos de corrupción de su partido, fue "el peor de los errores", convenció a los militantes.

La pregunta ahora es si Sánchez logrará curar las heridas de un PSOE que llegó fuertemente dividido a sus primarias. "La gran responsabilidad es unir a la organización y canalizar esta corriente de ilusión" de los socialistas, dijo Sánchez ayer domingo luego de votar en Madrid.

Al igual que otros partidos socialdemócratas en Europa, el PSOE ha sufrido una migración de sus votantes hacia otra agrupaciones más jóvenes, como Podemos o los centristas de Ciudadanos.

Por eso ayer en su primera intervención tras su victoria en la interna, Sánchez se dirigió a los millones de votantes progresistas españoles para decirles que trabajará con el objetivo de "acabar con la corrupción del PP y con los recortes que traen desigualdad social".

"A partir de mañana tendremos un PSOE unido y el objetivo es La Moncloa" (sede del gobierno español), proclamó Sánchez.

Corresponde ahora al nuevo secretario general la tarea de intentar unir al PSOE y convertirlo de nuevo en alternativa de gobierno, una tarea difícil porque lleva años de declive y con el propio Sánchez como candidato ha cosechado los peores resultados del partido en las elecciones legislativas de diciembre de 2015 y junio de 2016.

Por lo pronto, tras su derrota, López y Díaz salieron ante la prensa para ponerse a disposición del partido y trabajar junto al nuevo líder.

Cataluña tiene ya preparado el mecanismo para activar su secesión inmediata del resto de España si el gobierno central impide que se celebre la consulta para la independencia, prevista para septiembre u octubre. El diario El País de Madrid tuvo acceso al borrador secreto de la Ley de Transitoriedad Jurídica, conocida como ley de ruptura. "Si el Estado español impidiera de manera efectiva la celebración del referéndum, esta ley entrará en vigor de manera completa e inmediata cuando el Parlamento constate este impedimento", afirma el borrador divulgado por el diario madrileño. El documento dedica un apartado a la regulación del referéndum y desvela la pregunta: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente de España?".

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