Rusia advirtió ayer jueves a sus ciudadanos que se encuentren o vivan en el extranjero que estén vigilantes hoy viernes 30, y eviten ciertos lugares por temor a posibles ataques relacionados con la situación en la ciudad siria de Alepo.

“En Moscú hemos tomado nota de los llamamientos de una serie de organizaciones, algunas de ellas islamistas, para celebrar, mañana, coincidiendo con el rezo musulmán, un ‘Día de la ira y la protesta’ contra las nuevas acciones militares en Alepo”, señaló el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

“Por ello, recomendamos a los rusos que se encuentren en el extranjero o que viven allí que mañana extremen las medidas de cautela y se abstengan de visitar aquellos lugares” donde puedan estar en peligro, añadió la nota.

La Cancillería rusa dijo no descartar que los actos religiosos que se desarrollan los viernes “puedan ser utilizados por elementos extremistas en algunos países para atacar a Rusia y lanzar provocaciones contra sus ciudadanos”.

La violencia en torno a Alepo, con miles de civiles atrapados, recrudeció en los últimos días tras la ruptura de la tregua alcanzada entre Rusia y Estados Unidos y las acusaciones mutuas de violar el alto el fuego.

Ayer el ejército sirio recuperó una zona estratégica del norte de la ciudad de Alepo, donde está avanzando gracias al apoyo de la aviación de Rusia. Las fuerza armadas sirias recuperaron el control del campo de refugiados palestinos de Handarat, situado en el acceso norteño de Alepo, tras combates contra grupos rebeldes e islámicos.

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