La presidenta suspendida de Brasil llegó acompañada del exmandatario Lula Da Silva.

La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, llegó esta mañana al Planalto acompañada por el exmandatario Inacio Lula Da Silva. Rousseff habló en conferencia ante el Gabinete y antes de comenzar fue ovacionada.

Arropada por quienes fueron sus ministros y colaboradores, Rousseff hizo un pronunciamiento tras ser notificada de su suspensión y aseguró que sufre "la mayor de las brutalidades que se puede cometer contra un ser humano: castigarlo por un crimen que no cometió".

Sus primeras palabras fueron que lo que está sucediendo es "un verdadero golpe de Estado" al que se llegó con "un juicio fraudulento". Y dijo que "quieren tomar por la fuerza lo que no consiguieron por las urnas".

La mandataria, ya suspendida de su cargo durante los 180 días que puede durar el juicio político abierto hoy por el Senado, aseguró: "Mi gobierno fue víctima de un sabotaje", al tiempo que aclaró que no tiene "cuentas en el exterior". 

"Soy una persona honesta y decente (...) es una farsa jurídica de la que soy blanco se debe al hecho de que jamás acepté chantaje de ningún tipo".

"Me juzgan por lo que la ley me autorizó. Fueron actos, legales, correctos, actos del gobierno", añadió. "No era un crimen en su momento y no lo es ahora".

"El mayor riesgo para el país en este momento es que lo dirija un presidente sin votos", dijo Rousseff. "Un gobierno que se puede ver tentado a reprimir" a los que se rebelan contra él.

"¿Cuál fue el delito que cometí? Los que me acusan no lo pueden decir.
Fui electa por millones de brasileños en un voto directo y en una elección justa", dijo Rousseff.

Y añadió que "quieren impedir la ejecución del programa que se eligió por el voto de 54 millones de brasileños y brasileñas. El golpe amenaza con llevarse por delante no solo la democracia sino también los logros alcanzados en la última década".

“Tengo orgullo de ser la primera mujer electa presidente de Brasil. Durante estos años ejercí mi mandato de manera digna y honesta. En nombre de los votos que recibí y en nombre de todo el pueblo de mi país voy a luchar con todos los medios legales para culminar mi gobierno el 31 de diciembre de 2018”, agregó.

Y agregó: "Aprendí a confiar en la capacidad de lucha de nuestro pueblo. Viví muchas derrotas y viví muchas victorias. Les confieso que jamás imaginé que sería necesario luchar otra vez contra un golpe en nuestro país. (…) Estoy seguro que nuestro pueblo sabrá decirle no al golpe. Nuestro pueblo es sabio. La lucha por la democracia no tiene fecha para terminar. Es una lucha permanente que exige dedicación constante. La lucha contra el golpe que se puede vencer y la vamos a vencer”.

Luego del discurso ante el Gabinete, Rousseff se dirigió a sus seguidores y ante una multitud dijo nuevamente que "aquellos que no lograron llegar al gobierno por el voto directo del pueblo, aquellos que perdieron las elecciones intentan ahora por la fuerza llegar al poder”. Y añadió que "este golpe está basado en razones que son de lo más injustificables".

"No soy una mujer que acepte chantajes", dijo. "Tengo el honor en mi gobierno de haber sido fiadora de la democracia. mi gobierno jamás reprimió a nadie, jamás reprimió a un movimiento social, ni manifestación política", agregó.

Rousseff dijo que al ser la "primera mujer electa presidenta de Brasil" hizo "honor a los votos que la mujeres me dieron".

"Puedo haber cometido errores, pero jamás crímenes", dijo, agregando que "estoy segura de haberles hecho honor" a las mujeres. "nosotras somos dignas, como todas la mujeres enfrenté desafíos", como "el terrible y sombrío de la dictadura y la tortura" o la enfermedad.

"Ahora lo que mas me duele es esta situación que estoy viviendo ahora. El innombrable dolor de la injusticia y la traición". En un momento Roussseff debió suspender sus palabras por el grito de la gente: "Fuera Temer", aclamaban.

"Traición e injusticia. son tal vez las palabras más terribles que recaen sobre una persona", añadió.

Y luego aseguró: "Estoy lista para resistir a través de todos los medios legales. Quiero decirles que luché toda mi vida y voy a seguir luchando. todos nosotros debemos estar juntos".

"Les agradezco en este momento muy triste de mi vida, este momento de alegría dado por el calor y la emoción que ustedes me transmiten", concluyó, con un ramo de rosas rojas en sus manos.

(En base a EFE)

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