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Rodrigo Janot, el fiscal que acusó a cinco presidentes

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Janot: "mientras haya bambú habrá flechas, Hasta el 17 tengo la lapicera"
(FILES) This file photo taken on August 16, 2017 shows Brazilian President Michel Temer during an Economic Forum in Sao Paulo, Brazil, on August 16, 2017. Brazil's chief prosecutor Rodrigo Janot on September 14, 2017, filed charges of obstruction of justice and membership of a criminal gang against President Michel Temer, along with six heavyweight political allies. / AFP / NELSON ALMEIDA FILES-BRAZIL-CRISIS-TEMER-CORRUPTION
NELSON ALMEIDA/AFP

BRASIL

Mañana dejará el cargo tras cuatro años de investigar la megacausa Lava Jato.

El fiscal Rodrigo Janot quedará tallado en la memoria política de Brasil como el hombre que denunció a cinco presidentes, incluido a Michel Temer, a quien convirtió en el primer mandatario en funciones en ser acusado de un delito común.

Polémico, amante de frases altisonantes y cuestionado por otorgar un crédito excesivo a los delatores que colaboran con la justicia, Janot dejará mañana lunes la Procuraduría General de la República (PGR) tras cuatro años marcados por la Operación Lava Jato, una investigación sin precedentes sobre el submundo ilegal que opera detrás de la política y los negocios.

Pero antes de irse, el fiscal plantó una bomba de relojería en el Palacio de Planalto al denunciar nuevamente a Temer, esta vez por liderar una organización criminal en su partido, el PMDB. Y también lo acusó de obstruir las investigaciones en su contra.

Su gestión orientada a investigar al poder está lejos de generar consenso y no son pocas las voces del campo jurídico que lo ven como el gran impulsor de un ascenso descontrolado de la PGR hasta convertirla en poco menos que en un cuarto poder de la República.

"Antes de empezar, sabía perfectamente que habría un costo por enfrentar este modelo político corrupto y productor de corrupción, cimentado en años de impunidad y descuido", dijo Janot en su último discurso, minutos después de presentar los cargos contra el presidente.

En una ahora célebre frase pronunciada sobre el final de su mandato, Janot, que el viernes cumplió 61 años, afirmó: "Mientras haya bambú, habrá flechas. Hasta el 17 de septiembre la lapicera estará en mi mano".

Y cumplió. Su gestión cierra con un frenesí de denuncias contra los principales partidos brasileños y los exmandatarios Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016), del Partido de los Trabajadores, y José Sarney (1985-1990), del PMDB.

Antes, había hecho lo propio con Fernando Collor (1990-1992), completando una lista que contiene a casi todos los jefes de Estado desde el retorno de la democracia al país en 1985.

Padre de una hija también abogada, fanático del Atlético Mineiro, el club de fútbol de su ciudad natal, Belo Horizonte, y abogado desde 1979, Janot completó sus estudios en Italia.

El fiscal Janot es reconocido como un "hombre afable" hasta por uno de sus principales rivales en la arena jurídica, Carlos Almeida Castro, "Kakay", defensor de los hermanos Wesley y Joesley Batista, dueños del frigorífico JBS, en el centro del escándalo del Lava Jato, y acusadores de Temer.

"No tenía el perfil perseguidor que demostró en el final. Es serio y no tengo restricciones éticas sobre él, pero Lava Jato tomó una dimensión tal que perdió el control de la historia", dijo Kakay. "Empezó a presentar denuncias sin ninguna base jurídica. Empequeñeció el cargo y secuestró la agenda del país. Fue el dueño de la agenda nacional. Paralizó al (poder) Ejecutivo, al Legislativo. Se equivocó mucho en el final", añadió el abogado.

Su momento más oscuro coincidió con el acuerdo de colaboración más importante que gestionó, precisamente con los Batista, que fundamentó la primera acusación contra Temer, por corrupción pasiva.

El pacto le valió críticas feroces y fue anulado por él mismo tras detectar que le habían ocultado información relevante.

Durante su gestión, Janot presentó 35 acusaciones en el marco de Lava Jato, que alcanzaron a nueve ministros, a un tercio de los senadores y a cerca de 40 diputados con mandato vigente.

Pero su jefatura de la PGR quedó impregnada por su enfrentamiento con Temer.

La primera "flecha" contra el mandatario fue la denuncia por corrupción pasiva que en agosto fue frenada por la Cámara de Diputados, en una muestra del respaldo legislativo con el que cuenta el jefe de Estado, para blindarse incluso ante las nuevas denuncias, según los analistas.

No obstante, Temer deberá responder por ese cargo cuando pierda la protección de los fueros al dejar la presidencia el 1 de enero de 2019. Su defensa acusó a Janot de tener una "obsesiva conducta persecutoria", pero la corte suprema respaldó al fiscal.

Este lunes, la travesía del hombre para quien "el único día fácil fue el de ayer", terminará cuando sea sustituido por Raquel Dodge, elegida por el propio presidente Temer de una lista de tres juristas.

"Su gran intención de inviabilizar al gobierno de Temer es una pelea que ya perdió", dijo Sylvio Costa, director del portal especializado Congreso en Foco.

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