La directora del FMI advirtió riesgos del “espacio Schengen”.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo ayer que la crisis de refugiados en Europa ha llegado a un punto en el que debe ser resuelto o puede amenazar la continuidad de Schengen. Con este nombre se conoce al derecho de los ciudadanos de la Unión Europea a la libre circulación entre los países del bloque.

En una intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, Lagarde insistió en que la crisis de refugiados constituye un riesgo concreto para la supervivencia del espacio Schengen.

Sin embargo, también recordó que análisis de la entidad que dirige indican que si los países pusiesen en marcha sistemas de integración apropiados, este fenómeno migratorio y de refugiados generaría en el corto y mediano plazo un crecimiento adicional de 1,2 puntos porcentuales para la Eurozona.

Schengen es un acuerdo referido a la libre circulación de personas entre los países europeos firmantes.

La crisis de refugiados, principalmente alimentada por el agravamiento de la guerra en Siria, ha supuesto la llegada de más de 1 millón de personas a los países europeos. A los problemas que suponen el ingreso de migrantes se suma el más complejo de todos: el terrorismo. Los responsables de recientes atentados, según confirmaron distintas investigaciones, han utilizado las mismas vías que las de los refugiados para llegar a sus objetivos.

Lagarde comentó que, además de esa problemática, el otro reto más urgente que debe superar la Unión Europea es conducir a un buen resultado las negociaciones con el Reino Unido para prevenir su eventual salida del bloque comunitario. Sostuvo que tal acuerdo "daría más estabilidad y cohesión a la Eurozona".

Sobre las inquietudes generadas por las recientes previsiones económicas, la titular del FMI recordó, que aunque el crecimiento será "modesto y desigual", con una tasa proyectada del 3,4 por ciento este año, no debe olvidarse que es mayor al 3,1 por ciento de 2015 y que la progresión continuará en 2017 hasta el 3,6 por ciento. "Estamos mejorando el valor global de nuestras economías", enfatizó.

Lagarde