ESTADOS UNIDOS

A Donald Trump no le está yendo muy bien con la Corte Suprema, integrada mayoritariamente por jueces conservadores que en teoría comulgan las mismas ideas políticas que el presidente. Sin embargo, unos días después de un fallo histórico que amparó a los homosexuales en su derecho a no ser discriminados en el medio laboral, la Corte decidió ayer jueves ratificar un programa creado por el demócrata Barack Obama para amparar a migrantes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños.

El fallo, que bloquea la decisión de Trump de ponerle fin a este programa, llega en momentos en que el presidente se encuentro acorralado por otras dos crisis: la pandemia, que tiene a Estados Unidos como el país con más casos y muertes por COVID-19 en el mundo; y el libro del exsecretario de seguridad nacional, John Bolton, que revela intimidades de la Casa Blanca que no dejan bien parado al mandatario.

Todo a menos de cinco meses de las elecciones del 3 de noviembre, en las que Trump irá por la reelección ante el demócrata Joe Biden, que además está arriba en las encuestas.

La Corte bloqueó la decisión de Trump de terminar la protección para los “dreamers” (soñadores), un grupo de 700.000 jóvenes llegados al país sin papeles junto a sus padres cuando eran niños.

El alto tribunal consideró que sería “caprichoso” y “arbitrario” poner fin al programa adoptado por Obama en 2012 para dar protección contra las deportaciones y permisos de trabajo a estos jóvenes, principalmente oriundos de América Latina.

El presidente había decidido terminar con el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) en 2017.

Este programa permite a los jóvenes trabajar y estudiar, por lo que si no existiera estarían condenados a vivir sin papeles.

La Corte determinó por 5 votos contra 4, y no entró a valorar la legalidad de DACA, sino que rechazó “el procedimiento” que usó el Gobierno de Trump a la hora de cortar el programa, y dejó claro que la Casa Blanca puede intentar interrumpirlo de nuevo si quiere, pero es poco probable que intente hacerlo antes de las elecciones de noviembre.

“La decisión del DHS (Departamento de Seguridad Nacional) de acabar con el DACA fue arbitraria y caprichosa”, escribió el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, de tendencia conservadora, argumento al que se sumaron los cuatro jueces progresistas.

Esta es una de las decisiones de la Corte más esperadas de la temporada y, debido a que los jueces conservadores son mayoría, había expectación sobre la decisión. Finalmente, el magistrado John Roberts sumó su voz a la de los cuatro jueces progresistas para apoyar la permanencia del programa.

Obama celebró la decisión en Twitter, al señalar que hace ocho años impulsó este plan para “proteger de la deportación a personas que fueron criadas como parte de la familia estadounidense”.

“Hoy me siendo feliz por ellos, por sus familias y por todos nosotros”, agregó.

Trump calificó la decisión de la Corte en Twitter como “horrible” y “políticamente cargada”.

“¿No les da la impresión de que no le gusto a la Corte Suprema?”, inquirió el mandatario después de que el alto tribunal emitiera una opinión sobre los derechos de los trabajadores homosexuales y transexuales que molestó a Trump. “Estas decisiones horribles y políticamente cargadas que salen del Tribunal Supremo son como ráfagas de escopeta en la cara de la gente que se enorgullece de llamarse republicanos o conservadores”, escribió Trump en Twitter.

El lunes la Corte aprobó un fallo que protege de la discriminación en el ámbito laboral a las lesbianas, gais, transexuales, bisexuales, intersexuales y queers (LGTBIQ).

“Necesitamos más jueces del Supremo o perderemos nuestra Segunda Enmienda (que garantiza el derecho a portar armas) y todo lo demás. ¡Voten por Trump en 2020!”, añadió el mandatario.