POLÍTICA BARATA

Reino Unido dará prioridad a inmigrantes altamente cualificados para poner fin a la dependencia de la “mano de obra barata de Europa” tras el Brexit.

El nuevo sistema migratorio británico asignará puntos por competencias específicas, cualificaciones, salarios o profesiones y sólo concederá visas de residencia a los mejores ranqueados. Entrará en vigor el 1° de enero de 2021 y tratará de igual forma a los ciudadanos de todo el mundo.

Los ciudadanos de la UE no necesitarán un visado para entrar en Reino Unido como turistas durante un período de hasta seis meses. (Los uruguayos tampoco requieren de visa para viajar al Reino Unido como turistas).

El umbral del salario mínimo general exigido para permitir la entrada de los inmigrantes cualificados será de unos 25.600 libras al año (33.330 dólares).

Los trabajadores cualificados deberán cumplir con criterios que incluyen habilidades específicas y la capacidad de hablar inglés, y los que se postulen deberán tener una oferta de trabajo.

El nivel de estudios requerido fue reducido de una licenciatura al equivalente del bachillerato, para permitir “una mayor flexibilidad”.

“Tenemos que cambiar el enfoque de nuestra economía para dejar de depender de la mano de obra barata de Europa y concentrarnos en la inversión en tecnología y automatización. Los empresarios tendrán que adaptarse”, dijo el Gobierno en un documento que expone sus planes.

El sector asistencial y la enfermería, la agricultura, la construcción y la hostelería, entre otros sectores en los que encuentran trabajo numerosos ciudadanos de la UE recién llegados al Reino Unido, temen las consecuencias de la nueva ley.

“Las visas (para trabajar) ahora solo se darán a los que hayan obtenido suficientes puntos”, precisa el comunicado, con el objetivo de “dar prioridad a los mejores talentos”, como los “científicos, ingenieros y universitarios”.

El ministerio del Interior británico considera que el 70% de la mano de obra europea actual, poco cualificada, no respondería a las nuevas exigencias.

Estas medidas no afectan a los 3,2 millones de ciudadanos de la UE que han solicitado residir en el Reino Unido antes del Brexit.

Las visas de estudiantes también seguirán un sistema de puntos, para los “talentos del mundo entero”, con la condición de haber recibido una propuesta de un establecimiento británico, hablar inglés y poder mantenerse.

La ministra británica del Interior, Priti Patel, dijo que el nuevo sistema migratorio debe servir para que las empresas formen y contraten a más trabajadores británicos. “Es el momento de que las empresas comiencen a invertir en la gente de este país”, dijo. “Tenemos más de ocho millones de personas -el 20% de la fuerza laboral- con entre 16 y 64 años que ahora mismo están económicamente inactivas”, agregó.