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El Reino Unido se irá de la Unión Europea “cueste lo que cueste”, dijo Boris Johnson

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Boris Johnson y la reina Isabel II. Foto: AFP.

EL NUEVO GOBIERNO BRITÁNICO

El nuevo primer ministro designó a un gabinete completamente pro Brexit.

"Cueste lo que cueste”. La frase la dijo Boris Johnson y refleja su firme compromiso de sacar al Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre próximo, tal como está previsto en el último cronograma del Brexit.

Johnson asumió ayer miércoles como nuevo primer ministro británico y de inmediato cambió casi todo el gabinete por un equipo euroescéptico.

Su llegada al gobierno se da en uno de los momentos más críticos para los británicos tras la Segunda Guerra Mundial. El país está dividido por el Brexit y se ha visto debilitado por una crisis política que lo ha asediado desde el referendo del 2016.

Pero Johnson sigue aferrado a su plan. “Cumpliremos la promesa hecha por el Parlamento al pueblo y saldremos de la Unión Europea el 31 de octubre, sin condiciones”, declaró en su primer discurso en la puerta del 10 de Downing Street, tras haber sido investido oficialmente por la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham.

Johnson (55) prometió que logrará sacar a Reino Unido de la UE en la fecha acordada “cueste lo que cueste”, y con ello vencerá a “los incrédulos, a los pájaros de mal agüero, a los aguafiestas”.

“Podemos tener un acuerdo sin salvaguardas en la frontera irlandesa”, declaró, observado por su novia Carrie Symonds (31) y su equipo de asesores. “Por supuesto que es vital que al mismo tiempo nos preparemos para la posibilidad remota de que Bruselas se rehúse a seguir negociando y nos veamos forzados a separarnos sin acuerdo”.

La “prioridad inmediata” del nuevo líder conservador será lograr un Brexit “que sea aceptable para todo el Reino Unido”, advirtió May en su rueda de prensa de despedida, deseando “buena suerte” a su sucesor.

May, que formalmente había presentado su renuncia a la reina Isabel, abandonó Downing Street después de una gestión de tres años que estuvo sumida en la crisis por el Brexit. Parecía conmovida y a punto de echarse a llorar en medio de aplausos de miembros de la Cámara de los Lores.

El gabinete.

Johnson fue uno de los principales propulsores de la votación por el Brexit en el referéndum de junio de 2016, en el que el sí ganó con el 52% de los sufragios.

Apenas asumido apartó del gobierno a varios pesos pesados del equipo de May. El exbanquero Sajid Javid, hijo de inmigrantes pakistaníes, fue nombrado ministro de Finanzas, un puesto estratégico en el contexto del Brexit, en particular en caso de salida sin acuerdo, que podría generar fuertes turbulencias económicas.

El ahora exministro de Finanzas, Philip Hammond, había presentado renuncia por estar en desacuerdo con la política de Johnson, al igual que los ministros de Justicia David Gauke y el de Desarrollo Internacional Rory Stewart.

Priti Patel, cuyos padres son de origen indio y que es un ardiente abogado del Brexit, será el nuevo ministro del Interior.

Otro euroescéptico convencido, Dominic Raab, estará al frente del ministerio de Relaciones Exteriores, un puesto crucial en plena crisis con Irán, reemplazando a Jeremy Hunt, rival de Johnson en las internas del Partido Conservador. Raab dimitió el año pasado como ministro negociador para la salida de la Unión Europea al considerar demasiado suave la posición de su gobierno con respecto al bloque comunitario.

Steve Barclay continuará como ministro del Brexit y será el interlocutor de los equipos de negociaciones con la UE.

Brexit ordenado

May tuvo que dimitir al no conseguir que el parlamento aprobase el acuerdo de divorcio que había alcanzado con la UE, un texto que Johnson ha prometido revisar, si bien desde Bruselas ya le advirtieron que no piensan cambiar nada.

La promesa de Johnson de abandonar la UE con o sin acuerdo lo pone en una situación de colisión con diputados de alto nivel de su propio partido que no quieren un Brexit abrupto, amenazando su ya de por sí escasa mayoría y elevando la perspectiva de unas elecciones generales anticipadas.

El negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, dijo que espera “trabajar constructivamente” para “facilitar la ratificación del Acuerdo de Retirada y lograr un Brexit ordenado”.

El grupo de trabajo de la Eurocámara sobre el Brexit advirtió de las “perjudiciales” consecuencias de una retirada de Reino Unido sin acuerdo.

“Espero reunirme con usted para discutir -en detalle- nuestra cooperación”, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Su llegada al poder está lejos de recibir apoyo unánime. Militantes ecologistas de la organización Greenpeace bloquearon brevemente el camino de Johnson al Palacio de Buckingham, formando una cadena humana en la calle. Y mientras pronunciaba su discurso en la puerta de Downing Street, manifestantes anti Brexit hicieron oír su enojo.

Cuestión irlandesa.

Uno de los asuntos por los que fracasó el acuerdo de May en el Parlamento para la salida de la UE, fue la “salvaguarda” irlandesa, una cláusula que mantendría la unión aduanera y de migración con la UE si no se hallaba una mejor solución.

Pero Johnson se mostró firme. “No tengan en cuenta la salvaguarda. El problema termina aquí”, dijo.

El primer ministro afirmó que “el pueblo” era su jefe y que aceleraría los preparativos para un Brexit sin acuerdo: una amenaza que pretende usar para obligar a una renuente UE a renegociar el pacto que el Parlamento británico ha rechazado tres veces.

La agenda de Johnson se ve complicada además por el peligroso contencioso con Irán por la captura de petroleros británicos en el Golfo Pérsico, en represalia por la inmovilización en Gibraltar de un petrolero iraní, acusado de violar las sanciones europeas a Siria llevando crudo a este país.

Cummings, el polémico asesor

Boris Johnson tendrá como asesor personal a Dominic Cummings, el polémico artífice de la campaña del Brexit en 2016, una decisión que indica que el nuevo primer ministro apuesta cumplir su promesa de sacar al Reino Unido de la UE en la fecha prevista del 31 de octubre. Cummings, motivo de una película sobre el Brexit, es un personaje controvertido. A él se le atribuye el eslogan ganador de la campaña para dejar la UE “recuperar el control”, y también la afirmación, que después se demostró falsa, de que el Reino Unido entregaba semanalmente unos 392 millones de euros al bloque comunitario.

Nacido en Durham y educado en Oxford, este asesor político de 47 años es también conocido por los insultos que repartía desde su blog personal, donde en 2017 llamó “corto” y “más vago que un sapo” al entonces ministro del Brexit, David Davis.

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