Todos los años la organización ecologista griega Mediterráneo SOS (Medsos) lanza una campaña ciudadana para limpiar las playas de cara a la temporada turística. Este año la iniciativa cuenta con una novedad: por primera vez incluye a refugiados que se han ofrecido voluntariamente a ello.
La idea surgió de un activista de Medsos, propietario de un pequeño hotel en la localidad de Roviés, en la isla de Eubea, en el que se alojan refugiados sirios e iraquíes por un programa de la organización no gubernamental Solidarity Now, con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
"Comparto con ellos la vida diaria y veía su voluntad de hacer algo útil para nuestra comunidad, a pesar de tratarse de gente que espera ser reubicada en otros países", explica Andreas Vasiliu, el propietario del hotel.
Entre 40 y 50 refugiados, más de la mitad de la gente alojada en el hotel, han participado en la operación de limpieza de la playa junto a voluntarios locales.
La mitad de ellos aproximadamente son niños. Corretean entre los adultos formando pequeños grupos que se lanzan a la busca y captura de los residuos, una tarea que asumen entre el juego y la seriedad.
Forman una algarabía que por un momento hace olvidar a todos el motivo de su estancia involuntaria en esa isla de Grecia.
"Me gusta todo esto, porque estamos a la orilla del mar, me gusta mucho el mar", comenta Nurdín, de 11 años, de Alepo.
"Estamos convencidos de la necesidad de integración de los refugiados en la sociedad griega, y acciones conjuntas con la gente local como esta contribuyen mucho", manifiesta el presidente de Medsos, Vanguelis Kukiasas, y añade que "la amplia participación de los refugiados nos estimula para multiplicar iniciativas en este sentido".
EFECTOS MIGRATORIOS