LA LUCHA CONTRA EL VIRUS

En Europa la segunda ola de la pandemia de COVID-19 sigue golpeando fuerte, rompiendo récords de contagios como España, mientras Francia inició su confinamiento nacional y otros países anuncian que podrían ir por el mismo camino. Europa superó ayer viernes los 10 millones de casos.

La Unión Europea (UE) pidió a los ciudadanos que comprendan la importancia de la disciplina social en un contexto generalizado en el que avanzan los contagios, las muertes y las restricciones.

“Nos hemos dado cuenta de que no podemos hacer frente a este problema solos. Tenemos que encontrar una solución a nivel de la Unión Europea. Necesitamos que la población comprenda y acepte las medidas que vamos a tomar”, declaró el ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, cuyo país desempeña la presidencia de turno del Consejo de la UE.

Alemania empezará a aplicar toque de queda y cerrará la hostelería a partir del próximo martes.

En la última semana se han registrado 1.104.121 contagios en Europa, el equivalente a la población de Bruselas.

El número de casos confirmados de coronavirus en España marcó ayer viernes un nuevo récord diario, al sumar 25.595 nuevos casos. Los gobiernos regionales tratan de disminuir los contagios con cierres perimetrales totales o parciales que en este fin de semana largo por el día de Todos los Santos del lunes 2 de noviembre, afectan a un 87% de la población total del país.

De acuerdo a los datos de las autoridades sanitarias, en total, desde el inicio de la pandemia, España acumula ya 1.185.678 afectados por la enfermedad y 35.878 fallecidos, 239 más respecto al jueves.

Madrid sigue en el primer puesto entre las regiones españolas en cuanto a nuevos contagios, con 1.867; seguida de Cataluña, con 1.578; Aragón, con 1.199, y País Vasco, con 1.173.

En cuanto a la incidencia acumulada en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes en España, la media nacional sube 17 puntos hasta 485,2.

Italia, por su parte, podría declarar en breve un nuevo confinamiento, más o menos estricto, ante el incesante aumento de los nuevos casos de COVID-19, la alta tasa de transmisión y el reconocimiento de que en muchos lugares se ha perdido el rastro de los contagios, como advierten los expertos.

En la última semana, con una curva que ha ido creciendo inexorablemente hasta los más de 31.000 nuevos casos registrados, el índice de transmisión Rt calculado sobre los casos sintomáticos ha ascendido hasta 1,7, es decir, que cada persona positiva contagia el virus a casi dos.

El Gobierno de Giuseppe Conte intenta evitar un nuevo confinamiento total y desde que comenzó esta segunda ola está adoptando medidas parciales, cada vez más restrictivas que, sin embargo, no logran doblegar la curva y al mismo tiempo están causando el descontento de los sectores económicos y sociales afectados por los cierres. En varias ciudades italianas hubo protestas por las restricciones.

Bélgica también anunció ayer viernes una batería de nuevas restricciones contra el coronavirus, entre ellas el cierre de todos sus comercios no esenciales hasta mediados de diciembre. “Son las medidas de la última oportunidad”, subrayó el primer ministro, Alexander De Croo.

Las nuevas medidas entran en vigor desde el lunes 2 de noviembre hasta el domingo 13 de diciembre inclusive.

Portugal superó ayer sus récord de contagios y muertes en un solo día desde que comenzó la pandemia, así como el número de personas ingresadas en cuidados intensivos, que superan el pico registrado durante la primera ola.

Rusia registró, por segunda jornada consecutiva, un nuevo récord de contagios diarios desde el comienzo de la pandemia. Con 1.599.976 casos acumulados, Rusia es el cuarto país del mundo en número de positivos por coronavirus después de Estados Unidos, India y Brasil.

Francia inició ayer viernes un nuevo confinamiento nacional para intentar frenar el coronavirus, una decisión drástica que tuvo que tomar el Gobierno ante el fracaso de otras medidas como los toques de queda regionales. El país es el segundo de Europa, tras Irlanda, en aplicar un nuevo confinamiento nacional, que en este caso se extenderá inicialmente por un mes, hasta el 1° de diciembre.

Este confinamiento es más suave que el que vivió el país entre marzo y mayo pasados. Los franceses podrán salir una hora al día, a un máximo de un kilómetro de sus domicilios, para pasear o hacer deporte, y se mantienen abiertas guarderías y educación primaria y secundaria. Bodas y entierros podrán celebrarse, aunque con asistencia muy reducida (6 y 30 personas como máximo, respectivamente).

En el Reino Unido, varias áreas de Inglaterra están bajo el nivel de riesgo más alto (el 3), que ha obligado al cierre de bares y pubs que no venden comida, así como la prohibición de reuniones bajo un mismo techo de personas que viven en hogares diferentes. Además de Escocia e Irlanda del Norte, que han impuesto una serie de restricciones, Gales mantiene hasta mediados de noviembre un confinamiento nacional para contener la pandemia.

El Gobierno británico ha insistido en que hará todo lo posible por evitar un “confinamiento nacional”.

La situación también empeora en Estados Unidos, en la recta final de la campaña electoral. El país superó ayer viernes los 9 millones de casos positivos de coronavirus y alcanzó las 229.347 muertes, cuando experimenta un nuevo repunte de las cifras diarias de contagios en las últimas semanas.

Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, los contagiados alcanzaron los 9.015.262 en Estados Unidos., que encabeza desde hace meses las estadísticas mundiales de casos y fallecidos a causa de la enfermedad.

La India ocupa el segundo lugar mundial en número de casos, con 8 millones de enfermos, y Brasil es tercero, con 5,4 millones de positivos.

Estados Unidos concentra así el 19,87% de los 45,3 millones de casos de COVID-19 en el mundo, y el 19,35% de los 1.185.200 fallecidos a nivel global.

Justo el jueves, el país rompió el récord diario de casos, al totalizar 91.295 nuevos contagios con respecto al miércoles.

Nuevo sí de Brasil a china

El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, anunció que, si es certificada por las autoridades sanitarias, Brasil adquirirá la vacuna contra el COVID-19 que elabora la empresa china Sinovac. “El Gobierno va a comprar esa vacuna. Lógico que la comprará”, declaró Mourao en una entrevista con la revista Veja. Esta vacuna está en fase de pruebas en Brasil y es promocionada por el gobernador de San Pablo, Joao Doria, uno de los más enconados adversarios del presidente Jair Bolsonaro. Diez días atrás, el Ministerio de Salud anunció su intención de comprar 46 millones de dosis de la “Coronavac”, como es conocido ese proyecto de Sinovac, pero fue desmentido por el presidente Bolsonaro, quien aseguro que “Brasil no va a comprar la vacuna de Joao Doria”. Bolsonaro ha cuestionado la eficacia de esta vacuna.

Una manifestación en Barcelona contra las restricciones para frenar el COVID-19 terminó ayer viernes en disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Los incidentes se produjeron durante una protesta que reunió a centenares de personas en el centro de la capital catalana contra el toque de queda a partir de las diez de la noche y la adopción de un confinamiento perimetral que impide abandonar la ciudad durante el fin de semana.