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Se reanuda el trámite del juicio político a Rousseff

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El Parlamento volverá a tratar esta semana un eventual juicio político. Foto: AFP
TOPSHOT - Brazil's President Dilma Rousseff attend the Economic and Social Development Council meeting in Brasilia, Brazil on January 28, 2016. AFP PHOTO / ANDRESSA ANHOLETE / AFP / Andressa Anholete TOPSHOTS-TOPSHOT-BRAZIL-ROUSSEFF
ANDRESSA ANHOLETE/AFP

Prevén que el Carnaval enlentezca el proceso en el Parlamento brasileño.

El Congreso brasileño retomará su trabajo mañana en donde está previsto que reinicie el trámite para un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, a quien la acusan de presuntas maniobras contables para mejorar las cuentas públicas del Gobierno.

El trámite comenzó el pasado diciembre en la Cámara de Diputados, pero fue suspendido por algunos "errores de procedimiento" detectados por la Corte Suprema.

El tribunal ordenó que el trámite sea reiniciado cuando el Parlamento retome su actividad, aunque se espera que esto ocurra una vez que pase el Carnaval, una fiesta popular que paralizará a Brasil y que previsiblemente demorará el proceso.

Según la oposición, las maniobras fiscales consistieron en que el Gobierno dejó de depositar en la banca pública el dinero relativo al pago de programas sociales y diversas obligaciones como el seguro de desempleo, lo cual fue asumido por los propios bancos.

De ese modo se generó una deuda con la banca pública calculada en unos 55.000 millones de reales (hoy 13.750 millones de dólares), que fue omitida de los resultados presentados por el Ejecutivo.

Sin embargo, presionado por la posibilidad de un juicio político contra Rousseff, el Gobierno incluyó esos compromisos en su balance del año pasado y canceló las deudas a fines de diciembre.

De ese modo, se disparó el déficit fiscal, que según informó hoy el Banco Central llegó en 2015 a 111.249 millones de reales (unos 27.286 millones de dólares), su peor resultado desde 2001 y que es equivalente al 1,88 % del Producto Interior Bruto (PIB).

Temer, escéptico.

El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, aseguró el viernes pasado que la posibilidad de que la mandataria brasileña sea sometida a un juicio político con miras a su destitución ha perdido la "fuerza" que tenía hasta hace unos meses.

"Confieso que hace unos meses tenía más fuerza, pero creo que ahora ha perdido mucha consistencia", declaró Temer a periodistas sobre el trámite para un posible juicio político contra Rousseff.

Según Temer, primero en la línea de sucesión en caso de que la mandataria pierda el cargo, en este momento los líderes de todos los partidos políticos "deben tener responsabilidad para con el país".

En este sentido, propuso "una pacificación entre todos los sectores de la sociedad".

Carnaval de protesta.

En medio de este probable juicio político que enfrenta Rousseff, cientos de comparsas volvieron a tomar el fin de semana las calles de Brasil (en un Carnaval anticipado) y algunas le dieron un tono político a la fiesta, y aprovecharon para protestar contra el Gobierno.

Los "blocos", como se conoce a las bandas que animan la juerga en las calles, se multiplicaron en un sábado soleado en casi todo el país para anticipar la gran parranda a la que se entregará Brasil desde el próximo viernes, cuando se inaugurará el Carnaval de Río de Janeiro.

Algunas bandas no olvidaron el delicado momento que atraviesa el país y mezclaron con humor la samba y la protesta, como hizo la paulista "Unidos por la Lava Jato", en alusión al nombre con que se conoce la investigación de las corruptelas en la estatal Petrobras, que ha afectado las arcas públicas en 2.000 millones de dólares.

El "bloco" del malestar político fue fundado por miembros del Movimiento Vem Pra Rua (Ven a la Calle), que organizó el año pasado varias multitudinarias protestas contra Rousseff y que ahora prepara otra de dimensiones nacionales para el próximo 13 de marzo.

Las decenas de personas que se sumaron a su desfile en Sao Paulo corearon tradicionales marchas de Carnaval, pero con las letras adaptadas a la protesta contra la mandataria y contra su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva, quien está investigado por supuesto lavado de dinero y ocultación de patrimonio.

Muchos de los integrantes del "bloco" de protesta usaron máscaras similares al rostro de Lula e iban vestidos con trajes a rayas de presidiarios, mientras otros mostraban muñecos con la imagen de Rousseff, pero con una larguísima nariz similar a la "Pinocho".

Otros escogieron disfraces de agentes de la Policía Federal, que fue aclamada en varias de las sambas cantadas por los manifestantes por su papel en las investigaciones de la corrupción petrolera. En ese "carnaval-manifestación", también se expresó apoyo al posible juicio político a Rousseff.

En Río de Janeiro, una ciudad más identificada con la playa y el Carnaval que con la política, hubo juergas de todo tipo y para todos los gustos, pero sin la carga de protesta que fue más evidente en Sao Paulo, un fuerte reducto opositor a Rousseff.

Petrobras reducirá su plan de inversión.

Petróleo Brasileiro recortará su plan de inversiones 2016-2020 en un 5 por ciento, a 93.000 millones de dólares, debido a que la petrolera estatal brasileña intenta lidiar con la baja de los precios del crudo y por la enorme investigación por corrupción, publicó ayer el diario O Globo.

La atribulada firma, conocida como Petrobras, podría reducir sus inversiones aún más si completa una serie de ventas de activos para disminuir la deuda, informó el diario sin citar fuentes.

Gobernador opositor: Lula es "la cara de un partido corrupto"

El opositor Geraldo Alckmin, gobernador del estado de Sao Paulo, afirmó el fin de semana que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que está bajo investigación por presunto lavado de dinero, "es la cara de un partido corrupto".

En un acto público en Sao Paulo, Alckmin consideró "muy triste" que Lula haya sido salpicado por corruptelas asociadas al escándalo de la estatal Petrobras, pero sostuvo que "ese es el retrato del Partido de los Trabajadores (PT)", del que aseguró que "no tiene compromiso con la ética ni tampoco límites".

El PT, fundado por Lula en 1980, es el partido al que pertenece también la presidenta Dilma Rousseff y la formación más implicada en la red de corrupción descubierta en Petrobras, al punto de que su extesorero Joao Vaccari ya ha sido condenado a 15 años de cárcel por los desvíos de dinero en la petrolera estatal.

El viernes, la Fiscalía de Sao Paulo confirmó que investiga a Lula y a su esposa por los presuntos delitos de ocultación de patrimonio y blanqueo de dinero.

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El Parlamento volverá a tratar esta semana un eventual juicio político. Foto: AFP

RECRUDECE LA TENSIÓNEFE, REUTERS

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