Temas portuarios, fluviales y hasta el límite entre dos islas esperan decisión.

Termina la era kirchnerista que estuvo signada, en lo vinculado a la relación bilateral entre Argentina y Uruguay por múltiples desencuentros, y se abre una etapa que podría ser más propicia para la resolución de asuntos marítimos, fluviales, portuarios y vinculados a los límites terrestres entre ambos estados, algunos conocidos y otros seguramente casi desconocidos para las respectivas poblaciones.

Algo que parece estar funcionando bastante bien es el dragado del río Uruguay. El presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río Uruguay, Gastón Silberman, dijo a El País que se está dragando a 25 pies esa vía fluvial hasta Fray Bentos pero que está "con mucho atraso" el dragado más al norte. De todas formas, consideró que las obras hasta Fray Bentos, próximas a concluir, permitirán que lleguen buques hasta esa terminal de hasta 30.000 toneladas lo que, a su vez, descongestionará Nueva Palmira, fundamentalmente de abril a setiembre.

Silberman reconoció que la relación de trabajo en los últimos años "fue bastante confrontativa y complicada" y que espera que ahora el clima de trabajo mejore.

Por su parte, el presidente de la Administración Nacional de Puertos, Alberto Díaz, comentó a El País que Argentina perjudicó a Uruguay cuando en noviembre de 2013 dispuso que ya no se realizarían transbordos de cargas originadas en su territorio en Montevideo y Nueva Palmira. "Nos perjudicó porque nuestra vocación es trabajar para todo el mundo. No fue tan traumático porque la ANP salió a buscar cargas de otros orígenes y destinos", señaló. Díaz ha sabido extraoficialmente que el gobierno entrante de Mauricio Macri podría analizar el levantamiento de esa medida.

El ex presidente de la Administración Nacional de Puertos y de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río de la Plata, Edison González Lapeyre, que negoció el tratado del Río de la Plata, consideró que es probable que Argentina realice algún planteo para protestar por el uso del puerto de Montevideo por parte de pesqueros japoneses y coreanos en las cercanías de la islas Malvinas, cuya soberanía reclama. Durante el gobierno de José Mujica, para tener un gesto conciliatorio con Argentina, Uruguay impidió el uso del puerto de Montevideo a los buques con banderas de las islas Malvinas, recordó González Lapeyre y lo hizo, a su juicio, "sin contrapartida".

A juicio del experto, Uruguay quizás debería acceder a firmar algún tipo de acuerdo de reserva de carga en el Mercosur, a cambio de lograr que Argentina deje sin efecto la medida de noviembre de 2013 que perjudicó a Montevideo y que desvió tráfico hacia los puertos de Brasil. "Yo soy francamente optimista de que pueda haber un cambio muy importante aunque no creo que ocurra en el breve plazo. La política del kirchnerismo fue absolutamente negativa para Uruguay", comentó.

González Lapeyre sugirió reforzar la representación uruguaya en el Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná aunque reconoció que se está avanzando en el dragado del canal Martín García, clave para el puerto granelero de Nueva Palmira, y tantas veces causa de desencuentros.

González Lapeyre marcó como tareas pendientes la delimitación de la frontera binacional entre el islote Timoteo Domínguez y la isla Martín García, que administra Argentina, en el río Uruguay y la demarcación del límite con Argentina de la plataforma continental más allá de las 200 millas en el océano Atlántico. Esto sería necesario como forma de mejorar la posibilidad de que la ONU acepte la ampliación de la plataforma continental uruguay.

A nivel de la comisión del Río Uruguay, aconsejó que el gobierno del presidente Tabaré Vázquez debería insistir en que se difundan los resultados de los estudios del comité científico que analiza el impacto ambiental de la planta de UPM, en las cercanías de Fray Bentos. La difusión de los estudios permitiría demostrar que la principal fuente de contaminación en la zona es el río Gualeguaychú, del lado argentino.

Para el experto, la construcción por parte de Argentina de un canal para acceder a la costa de la provincia de Buenos Aires ("Magdalena") no es un desafío para Montevideo para los próximos años. Uruguay hizo oficialmente preguntas a Argentina sobre la obra.

El ex presidente José Mujica insistió en que desconfía, por lo que ha sido la historia argentina, de la estabilidad de los gobiernos no peronistas. "¿Qué es el peronismo? El peronismo puede ser cualquier cosa", dijo Mujica. "La única identidad que tiene es que cuando hay uno que no es de la barra de ellos se juntan todos. Que mientras tanto están peleados. La historia argentina determina que les cuesta mucho a los presidentes no peronistas terminar el periodo", remarcó el actual senador. "Pero ojalá que no.", dijo. "En definitiva Macri ganó por (José Manuel) De la Sota (gobernador saliente de la provincia de Córdoba enfrentado con el kirchnerismo que no respaldó al oficialista Daniel Scioli). Y De la Sota es peronista", recordó. Mujica abogó porque haya una política "de conciliación" en Argentina y Venezuela. "A nosotros nos conviene", sostuvo. Al igual que el presidente Vázquez en su primer período, Mujica tuvo duros desencuentros con el kirchnerismo.

Final del kirchnerismo: para Uruguay