HORAS CRUCIALES

Masivas manifestaciones contra secesión; incógnita por anuncio en Cataluña.

En un fin de semana en el que se realizan masivas manifestaciones en favor de la unidad de España y 48 horas antes de que el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont comparezca ante el Parlamento regional para informar de la delicada situación política e institucional, con la incógnita de si declarará la independencia, el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, ratificó que se mantendrá la unidad del país e impedirá que cualquier declaración de secesión se convierta en realidad.

Mientras los intentos de quebrar España, después del caótico referéndum realizado el domingo pasado, se debilitan y sus líderes están cercados por una realidad adversa —a la declaración de ilegalidad del referéndum por el Tribunal Constitucional se suma un éxodo de grandes empresas ante la perspectiva de una declaración de independencia— el presidente Rajoy dio una entrevista a El País de Madrid, en la que confirmó, por si quedara alguna duda: "El gobierno va a impedir que cualquier declaración de independencia se plasme en algo". Asimismo, sostuvo que se mantendrá la unidad porque "España va a seguir siendo España y lo va a seguir siendo durante mucho tiempo".

"España no se va a dividir y la unidad nacional se va a mantener", enfatizó. "Emplearemos para ello todos los instrumentos que nos da la legislación. Corresponde al gobierno tomar la decisión y hacerlo en el momento concreto. Hemos oído a mucha gente. Creo que sabemos lo que piensan los españoles. Y deben saber que el gobierno también conoce lo que tiene que hacer".

Rajoy no descarta ninguna posibilidad, incluido el artículo 155 de la Constitución que habilita a intervenir Cataluña, desplazar a las autoridades y convocar a elecciones.

"Quiero decir una cosa con absoluta claridad: mientras la amenaza de una declaración de independencia no desaparezca del panorama político va a ser muy difícil que el gobierno no tome decisiones", sostuvo.

Rajoy se dirigió "al catalanismo pacifista y moderado", al que pidió que vuelva y se aleje de "extremistas, radicales y de la CUP (formación de izquierda que apoya la secesión)".

España vive un intenso fin de semana, con enormes movilizaciones en las calles de Madrid y de otras ciudades en reclamo de preservar la unidad del país. Numerosos españoles, vestidos de blanco o envueltos en la bandera nacional, fueron protagonistas de las movilizaciones para mostrar su rechazo a la independencia unilateral de Cataluña.

En Madrid, varios miles de personas —150.000 según los organizadores y 50.000 según la Delegación del Gobierno—, se concentraron ayer sábado al mediodía en la plaza de Colón, por la unidad de España. Los manifestantes llegaron desde diversos puntos de la geografía española para unir sus voces contra la independencia de Cataluña. La explanada se convirtió en un mar de banderas españolas. Se lanzaron vivas al rey Felipe VI.

En la plaza de Sant Jaume, en Barcelona, hubo una gran concentración para pedirle a Rajoy y Puigdemont que negocien para desatascar el grave conflicto soberanista. Los participantes, vestidos mayoritariamente de blanco, desbordaron la plaza, y ocuparon las pequeñas calles adyacentes, pidiendo que haya diálogo.

Las movilizaciones continúan hoy domingo. El Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa participará de la manifestación que tendrá lugar en Barcelona contra la independencia de Cataluña, convocada por la organización Sociedad Civil Catalana (SCC). Al final de la movilización, que se realizará bajo el lema "¡Basta! Recuperemos la sensatez", se leerá un manifiesto en favor de mantener la unidad de España.

Vargas Llosa, oriundo de Perú pero que también tiene nacionalidad española, vivió en Barcelona en los años 70, durante el llamado "boom literario", donde publicó sus primeros libros.

Los organizadores de la manifestación reclaman diálogo a la Generalitat de Cataluña, pero rechazan una mediación de cualquier tipo. Adhieren 25 entidades, así como el Partido Popular, que desempeña el gobierno de España y Ciudadanos (liberales), pero el Partido Socialista de Cataluña, si bien se opone a la secesión, no se sumó a esta convocatoria.

La atención política y de los ciudadanos está centrada en el martes, cuando Puigdemont concurrirá al Parlamento regional, manteniéndose la incógnita de si declarará o no la independencia u optará por una fórmula intermedia. La Mesa de la Cámara aceptó el pedido de Puigdemont de comparecer para informar "sobre la situación política", sin hacer mención a la independencia.

La llamada Ley de Referéndum, que el Parlamento regional catalán aprobó el 6 de septiembre y que fue suspendida por el Tribunal Constitucional, establecía que una vez anunciados los resultados del referéndum, la Declaración Unilateral de Independencia debía hacerse efectiva en un plazo de 48 horas.

El 90,18% de los catalanes que participaron en el referéndum, dijeron Sí a la independencia de Cataluña, según los resultados definitivos que la Generalitat anunció el viernes, y que no han sido validados por ninguna autoridad electoral ni fruto de un escrutinio con garantías. Esto es, en todo caso, 2.044.038 votantes, el 38% del padrón electoral total de 5.313.564, en una consulta donde según la propia Generalitat solo participaron el 43% de los ciudadanos con derecho a voto. El 7,83% de los votantes rechazaron la separación de Cataluña de España, mientras 4% de votos fueron en blanco y 2% anulados.

Las cifras del referéndum referidas al apoyo que tiene la secesión son similares a las que dio la última encuesta realizada por la Generalitat, en julio, en la que el 41,1% se pronunció a favor de la independencia y 49,4% en contra. El 70% quiere que el peroblema se resuelva en un referéndum.

La tensión independentista disminuyó en el País Vasco, que se divide entre España y Francia, desde la disolución de Batasuna, brazo político de ETA, en enero de 2013. En octubre de 2011, ETA renunció a la lucha armada, tras 40 años de violencia, que causaron la muerte de 829 personas. El separatismo vasco no desapareció. La coalición de izquierda EH Bildu es la segunda fuerza política local. La región se beneficia en España de una fiscalidad autónoma muy ventajosa.

Es la única colectividad en Francia, fuera de los territorios ultramarinos, que dispone de un estatuto particular. En 2014, el Frente de Liberación Nacional de Córcega anunció que deponía las armas, tras décadas de atentados. En 2015, una alianza de independentistas moderados accedió al gobierno de la Asamblea Territorial. Reclaman que el corso sea reconocido como idioma oficial junto al francés, y un estatuto fiscal.

Región semi-autónoma desde 1998, dispone de un parlamento con amplio abanico de competencias, salvo la diplomacia y la defensa que corresponden al gobierno británico. En 2014, celebró un referéndum, en el que 55% rechazó la independencia. Después del Brexit, iban a impulsar un referéndum, pero se postergó.

En esta región del norte de Bélgica, el partido Nueva Alianza Flamenca revindica la creación de una República Flamenca. En las elecciones de 2014, se convirtió en la principal fuerza política de Bélgica .

El 22 de octubre se celebra un referéndum en esas regiones de Italia con el objetivo de lograr mayor autonomía. El presidente de Lombardía, Roberto Maroni, puntualizó que el referéndum es por la unidad nacional y no se refiere a la independencia.

Son un archipiélago de Dinamarca en el Atlántico Norte y celebrarán, en abril de 2018, un referéndum sobre una nueva Constitución que contempla el derecho a la autodeterminación. Ese territorio, que obtuvo su autonomía en 1948, tiene un parlamento y soberanía sobre las aguas territoriales, Sin embargo, la diplomacia y la defensa siguen en manos del gobierno danés. Fuente: AFP