LA CRISIS POLÍTICA EN CATALUÑA
El abogado defensor del líder catalán dijo que la situación es “delicada”.
El expresidente independentista catalán Carles Puigdemont permanecerá detenido en Alemania, hasta que se decida sobre su extradición a España, donde será juzgado por el delito de rebelión. La detención mientras se analiza el pedido de extradición es inapelable.
Puigdemont fue arrestado el domingo, poco después de haber ingresado en territorio alemán por la frontera con Dinamarca, en respuesta a una orden europea emitida por España. Ayer lunes compareció ante el tribunal de Neumünster. Ahora el proceso pasa al tribunal regional de Kiel, que deberá decidir sobre el fondo del tema.
“La decisión de hoy no significa que Puigdemont vaya a ser extraditado, sino que ahora empieza el proceso”, manifestó el fiscal superior del distrito judicial, Georg Güntge, a los numerosos medios concentrados frente a la cárcel.
En un comunicado posterior, el juzgado alemán explicó que había aceptado la petición de la Fiscalía general del estado federado de Schleswig-Holstein para que Puigdemont continúe en prisión ante el “riesgo de fuga” hasta que se tome la decisión sobre su extradición, para lo que hay un plazo máximo de 60 días.
La justicia española había imputado el viernes por “rebelión” a Puigdemont y otros 12 independentistas catalanes y emitió seis órdenes de detención europeas.
En el momento de su detención, Puigdemont viajaba desde Finlandia de regreso a Bélgica, donde residía desde que huyó de España tras la fallida declaración de independencia de Cataluña el 27 de octubre.
60 días.
El abogado de Puigdemont en España, Jaume Alonso Cuevillas, dijo que la situación era delicada.
“Soy prudente y pienso que existen muchos elementos para ser optimista, pero tenemos que ser prudentes porque nos enfrentamos a una situación muy delicada”, afirmó Cuevillas. “Es muy posible que no le dejen salir de Alemania”, pronosticó.
Habrá que esperar hasta 60 días para que la justicia alemana zanje sobre el futuro de Puigdemont. El gobierno alemán subrayó que se trataba de un procedimiento normal en la Unión Europea.
“Está en manos de tribunales competentes”, dijo el portavoz de Angela Merkel, Steffen Seibert.
La justicia debe decidir si las infracciones por las que Puigdemont está imputado en España existen en el derecho alemán. El político catalán está imputado de “rebelión”, crimen que se castiga con hasta 30 años de cárcel en España, y desvío de fondos públicos.
La justicia española acusa a Puigdemont de haber organizado el referéndum de autodeterminación del 1º de octubre a pesar de su prohibición y del “grave riesgo de incidentes violentos”. Las imágenes de las duras cargas policiales de aquel día dieron la vuelta al mundo.
El intento de crear una república separada de España terminó con la pérdida temporal de la autonomía en Cataluña, controlada directamente por el gobierno español a raíz de aquella declaración unilateral de independencia.
Puigdemont había viajado a Finlandia, cuyas autoridades también recibieron la orden de detención europea emitida por la justicia española, para reunirse con diputados de este país y participar en un seminario en la universidad de Helsinki. El expresidente catalán había viajado a Dinamarca en enero y a Suiza en marzo, sin sufrir ningún contratiempo.
Pero en esta ocasión los servicios de inteligencia españoles alertaron a sus homólogos alemanes. “Puigdemont fue detenido en Alemania gracias a una operación conjunta de la policía y del CNI” (Centro Nacional de Inteligencia español), indicó la policía alemana en un tuit, confirmado por la policía española.
Protestas.
Tras conocerse la detención de Puigdemont, en Barcelona se organizaron manifestaciones que terminaron el domingo por la noche con altercados que dejaron 92 heridos leves, entre ellos 23 po- licías.
Unas 55.000 personas -según la policía municipal-, convocadas por la organización independentista Asamblea Nacional Catalana, desfilaron pacíficamente desde la delegación barcelonesa de la Comisión Europea hasta el consulado alemán, con pancartas donde reclamaban la “libertad de los presos políticos”.
Puigdemont ingresó en la cárcel de Neumünster el domingo, unas horas después de ser detenido.
Partidos secesionistas insisten con investir presidente al líder catalán
La coalición independentista catalana JxCat (centroderecha) recuperó ayer la propuesta de que el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont sea elegido de manera efectiva jefe de gobierno catalán. Elegido diputado regional en diciembre pasado, Puigdemont renunció “provisionalmente” el 1º de marzo a ser candidato a la reelección como presidente de Cataluña.
El Tribunal Constitucional (TC) español había advertido de que el Parlamento catalán no lo podía elegir sin su presencia, pues había huido al extranjero.
Junts per Catalunya (JxCat), la coalición electoral de Puigdemont, busca ahora la fórmula para que el líder independentista pueda ser presidente de Cataluña. “Tenemos que ver cómo hacemos presidente a Puigdemont, no solo simbólico, presidente de verdad”, declaró la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, a una televisión local.
JxCat, con 34 diputados de 135, es la primera fuerza parlamentaria independentista de Cataluña, seguida por ERC (republicanos de izquierda), con 32.
La CUP (izquierda radical), con 4 escaños, se ofreció a “facilitar” una investidura “a distancia” de Puigdemont.