CRISIS POLÍTICA Y SOCIAL

Miles de personas participaron el viernes en Santiago en una nueva protesta que culminó con violentos disturbios y 136 detenidos, 50 días después del inicio del peor estallido social en Chile en tres décadas.

La toma de estaciones de metro en Santiago por parte de estudiantes que protestaban por el alza de la tarifa del pasaje, dio inicio el 18 de octubre a la crisis social que deja 23 muertos y miles de heridos.

Y este viernes, como todos los viernes desde que comenzó la convulsión, miles de personas se reunieron en Plaza Italia. Con gritos, pancartas, banderas chilenas y de equipos de fútbol, los manifestantes bailaron al ritmo de tambores y trompetas. El mitin era una fiesta pacífica. Pero, en los alrededores de la plaza, encapuchados armados con piedras y bombas molotov conformaron “la primera línea’” entre los manifestantes y la Policía para evitar que la protesta sea disuelta. Por la noche, los manifestantes armaron barricadas que encendieron en algunas calles alrededor de Plaza Italia y se enfrentaron a los agentes antidisturbios. Las protestas se extendieron a otras comunas de Santiago y otras ciudades como Valparaíso, puerto del litoral central, y Concepción, la principal urbe del sur.

La economía se ha visto seriamente afectada por la crisis social y cayó 3,4% en octubre. Unas 15.000 medianas y pequeñas empresas (Mypimes) se han visto afectadas por los saqueos e incendios registrados en el comercio, lo que ha puesto en riesgo 75.000 empleos, según el gobierno, que anunció un plan de reactivación económica y protección del empleo por 5.500 millones de dólares.