La Justicia de Argentina dictó ayer lunes el procesamiento del exjefe de Inteligencia Óscar Parrilli (2014-2015) por el presunto encubrimiento de Ibar Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual de un triple crimen e investigado por tráfico de efedrina.

El juez Ariel Lijo consideró que Parrilli cuando era titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) ocultó los informes de la Dirección de Contrainteligencia a fin de que Pérez Corradi continuara escapando de la Justicia. Es así que el juez rechazó una recusación presentada por Parrilli el pasado viernes y abrió un proceso penal contra él por el delito de "encubrimiento agravado".

Pérez Corradi estaba prófugo desde 2012 y fue detenido en junio pasado en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, desde donde fue expulsado a Paraguay, que lo extraditó a Argentina. En agosto pasado un juez lo envió a juicio oral como supuesto narcotraficante en la causa que investiga el presunto lavado de activos provenientes de delitos cometidos con la venta de medicamentos y en la que está procesado desde 2010.

También está procesado en otra causa en la que se le considera el presunto autor intelectual de un triple crimen relacionado con el tráfico de efedrina en la provincia de Buenos Aires en 2008.

A modo de conclusión, Lijo sostuvo que las pruebas reunidas demostraron que Parrilli "tuvo la finalidad de que no se lograra ubicar a Pérez Corradi" y, en consecuencia, "entorpeció ambas investigaciones criminales y ayudó al prófugo a continuar eludiendo el accionar de la Justicia".

En los últimos días, Parrilli se vio sumergido en una fuerte polémica por la filtración a la prensa de las escuchas telefónicas de una conversación suya con Cristina Fernández de Kirchner, en la que hablan sobre las causas abiertas contra el polémico exespía Jaime Stiuso. Estas se grabaron en el marco de la causa dirigida por Lijo, quien ayer también ordenó que se investigue la presunta comisión de un delito de acción pública respecto a la difusión de esos audios.

ENCUBRIÓ A UN NARCO