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La Primera Ministra se juega todo

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Campaña: Theresa May en uno de sus actos, en la zona de West Yorkshire. Foto: Reuters

Ventaja del Partido Conservador sobre el Laborista se reduce de 20 a 3 puntos.

Los conservadores de la primera ministra británica, Theresa May, confían en ampliar la mayoría en la Cámara de los Comunes en las elecciones del próximo jueves 8, en las que parten como favoritos, según las distintas encuestas, a pesar del sorprendente repunte de los laboristas liderados por Jeremy Corbyn.

Con una diferencia de casi veinte puntos frente al Laborismo en los sondeos el pasado marzo, May decidió adelantar estos comicios, en vez de esperar a terminar la legislatura en 2020, con el objetivo de obtener, según ella, un mandato "firme" de cara a las negociaciones sobre la salida británica de la UE ("brexit").

En el momento de la disolución del Parlamento en mayo, los "tories" tenían 330 bancas en una cámara baja de 650, frente a los 229 del Partido Laborista.

Pero, May quiere ir más allá y busca sumar más bancas que le ayuden a dar luz verde de forma más contundente a los proyectos de ley, sobre todo lo relacionado con el "brexit".

Sin embargo, esos primeros apoyos disfrutados por los conservadores en los sondeos, algo no visto desde los tiempos de la ex primera ministra Margaret Thatcher, empezaron a languidecer en el tramo final de la campaña electoral, al avanzar de manera poco esperada el Laborismo del izquierdista Corbyn. Hacia el 21 de mayo, los laboristas habían conseguido acortar de 18 a 9 puntos la diferencia con los conservadores, según una encuesta sobre intención de voto hecha por la firma YouGov para The Sunday Times. Así, May veía reducir en cinco puntos su respaldo, hasta el 44%, mientras que Corbyn aumentaba cuatro hasta el 35%.

Otro sondeo de la firma Survation para la cadena ITV acortaba el 30 de mayo aún más la diferencia —seis puntos— al darle a los conservadores el 43% de respaldo y a los laboristas el 37%.

Survation hizo la encuesta entre el 26 y el 27 de mayo, días después del atentado suicida de Manchester, en el que 22 personas murieron.

Duda.

El jueves pasado, una semana antes de los comicios, la nueva encuesta publicada por el diario The Times y realizada por YouGov otorga a los conservadores 42% de intención de voto contra 39% del laborismo, 7% del Partido Liberal Demócrata y 4% del antiinmigración Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP).

Esta encuesta se publicó un día después de que se divulgase otra realizada por la misma firma, también en The Times, que indicaba que May no conseguiría la mayoría absoluta, su partido está en riesgo de perder 20 bancas y los laboristas podrían ganar 30.

Pese a todo, el profesor de Política de la Universidad Queen Mary de Londres Tim Bale dijo a Efe que es posible que el laborismo repunte, pero "eso no quiere decir que tenga muchas oportunidades de ganar. Lo fundamental favorece a los conservadores".

"Y muchos de los que apoyan al Laborismo, especialmente la gente joven, no irán a votar", opinó Bale.

Nervios.

El nerviosismo en las filas "tories" por este repunte del principal partido de la oposición llevó a May a centrarse otra vez en el "brexit" y en la amenaza que el líder izquierdista podría suponer para la seguridad nacional y la economía del Reino Unido, debido a su oposición a la opción nuclear y su apuesta por la nacionalización de sectores como el ferroviario o el eléctrico.

A pesar de las profundas divisiones que atraviesa el Laborismo, Corbyn ha conseguido que su mensaje —centrado en erradicar focos de pobreza en el país y con el lema de trabajar en favor de "muchos", no para unos "pocos"— haya dado sus frutos.

Aunque los líderes de los partidos que resultaron derrotados en pasados comicios generales optaron por dimitir, Corbyn ha dejado claro que no se marchará en caso de un resultado electoral adverso.

Para Tim Bale, las señales indican que "Corbyn va a querer aferrarse al liderazgo hasta que los que están a su alrededor puedan encontrar un posible sucesor del ala izquierda".

La City de Londres lucha por retener operaciones en euros.

La Corporación de la City de Londres, el gobierno local del distrito financiero, hará "todo lo posible" para retener en la ciudad las operaciones con derivados denominados en euros tras el "brexit", dijo Jeremy Browne, su representante especial ante la Unión Europea.

Browne, que sostuvo contactos en España, señaló que, a título personal, cree que "existen posibilidades" de que la Comisión Europea (CE) permita que ese tipo de transacciones se queden en el Reino Unido."Pienso que hay potencial en esta área para llegar a algún tipo de compromiso, por el cual mucha de la actividad se quedaría aquí, pero con supervisión de la eurozona", afirmó."Esto requeriría que el Gobierno británico hiciera concesiones en cuanto a soberanía y que la UE las hiciera en pro del pragmatismo económico".

Comentó que las empresas del sector financiero aceptan que, con la marcha del Reino Unido de la UE, habrá "reajustes" y deslocalización de empleos. Fuente: EFE.

LAS VISIONES DE MAY Y CORBYN.

Promete un país global y próspero.

Theresa May afirmó que el Reino Unido será "un país más próspero" y "más global" tras el "brexit". En un acto en Teesside (noreste), May detalló su visión para el país una vez se consume la salida de la UE y pidió unidad a los ciudadanos para que le otorguen el mandato que le permita cumplir con la promesa del "brexit". La elección da la oportunidad de ratificar la decisión de abandonar la UE, si la eligen al frente del gobierno, dijo. También aludió a los planes de su partido para recuperar el control de las fronteras británicas, evitar pagar "enormes cantidades" de dinero en concepto de contribuciones anuales a la UE y "poner fin" a la jurisdicción del Tribunal de Justicia Europeo en el Reino Unido.

Un centro de ciencia y tecnología.

Jeremy Corbyn, afirmó que si el Reino Unido y la UE no llegan a un acuerdo sobre el "brexit" se producirá un "desastre económico" y alertó del "enfoque temerario" de los conservadores.

En un discurso en la localidad de Basildon (sur), el dirigente izquierdista alertó de que un escenario sin acuerdo pondría en riesgo "los empleos y los estándares de vida" de los británicos.

Al pedir el apoyo para su programa de "justicia social", aseguró que un Ejecutivo laborista "garantizaría los derechos" de los ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido. Según él, esa es la manera de lograr que se garanticen recíprocamente los derechos de los británicos residentes en la UE.

Prometió buscar un pacto con la UE que permita a su país "ser el centro de la ciencia, la tecnología y la investigación, y que atraiga a los más brillantes de todo el país y de todo el mundo".

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Campaña: Theresa May en uno de sus actos, en la zona de West Yorkshire. Foto: Reuters

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