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Primer G7 de Trump exhibe diferencias con sus socios

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En Taormina, Sicilia, se reunieron los siete líderes de las democracias más fuertes. Foto: Reuters
German Chancellor Angela Merkel signs a document at the G7 summit in Taormina, Sicily, Italy, May 26, 2017. Guido Bergmann/Courtesy of Bundesregierung/Handout via REUTERS ATTENTION EDITORS - THIS PICTURE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY. EDITORIAL USE ONLY. NO RESALES. NO ARCHIVE. G7-SUMMIT/
BPA/REUTERS

Hubo tensión con Alemania; ayer solo los unió una condena al terrorismo.

La primera cumbre del G7 con Donald Trump en la mesa, cerrará hoy sábado con un fuerte compromiso, al menos en la declaración final, de combatir el terrorismo, pero mantendrá abiertas las diferencias sobre temas como el proteccionismo comercial y el cambio climático.

Bajo imponentes medidas de seguridad tras el atentado el lunes en Manchester, que causó 22 muertos, la pequeña ciudad siciliana de Taormina recibe a los líderes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Italia, Reino Unido y Japón. Para la británica Theresa May, el estadounidense Trump, el francés Emmanuel Macron y el italiano Paolo Gentiloni, esta fue la primera cumbre de las siete democracias más industrializadas del mundo.

La cumbre siciliana estuvo precedida de la reunión de la OTAN en Bruselas, donde Trump hizo de las suyas provocando tensión entre los socios y aliados europeos.

"Los alemanes son malos, muy malos", dijo Trump, según el semanario alemán Der Spiegel, durante un encuentro el jueves con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Consejo, Donald Tusk. "Miren los millones de vehículos que venden a Estados Unidos. Es terrible, nosotros vamos a parar esto", dijo Trump, según uno de los participantes del encuentro.

Como era de esperar, estas declaraciones caldearon el clima en Taormina.

"No hay dudas de que es uno de los G7 más difíciles", comentó ayer viernes Tusk.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, no hizo ningún comentario al llegar a Taormina.

Muy diplomático, Juncker buscó quitarle importancia a la expresión de Trump, y atribuyó la polémica a "un problema de traducción". "No es cierto que el presidente hiciera un comentario tan agresivo. Es un problema de traducción. No dijo que los alemanes se comportaban mal, dijo que había un problema. No era agresivo", declaró Juncker.

La Casa Blanca también salió a apagar el incendio. "Él (Trump) dijo que son muy malos en el comercio, pero no tiene un problema con Alemania", dijo a los periodistas el principal asesor económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, que acompaña al presidente en la cumbre del G7. De acuerdo con el asesor, durante su reunión del jueves en Bruselas habló incluso de los orígenes alemanes de su padre.

Trump y Merkel mantuvieron ayer viernes un encuentro bilateral en la cumbre del G7.

Esta cumbre era esperada para medir a la nueva administración estadounidense y conocer si Trump implementará sus controvertidas promesas de campaña contra el acuerdo de París sobre el cambio climático. Trump ha anunciado que quiere romper el histórico pacto mundial para reducir las emisiones de carbono.

El anfitrión de la cumbre, Paolo Gentiloni, reconoció que la situación no es fácil. "La presidencia italiana tratará de que se apruebe una declaración común contra el terrorismo y a la vez fomentar un acercamiento entre las diferentes posiciones", declaró.

Lucha antiterrorista es un tema que une, pese a la protesta del Reino Unido y de la propia May por las filtraciones de las agencias de inteligencia estadounidense sobre el atentado de Manchester publicadas por la prensa de Estados Unidos.

Para Trump, la reunión de Taormina es la última etapa de su primera gira internacional de nueve días que incluyó Arabia Saudita, Israel, Vaticano y Bélgica. La gira desvió por ahora la atención sobre las graves acusaciones sobre el papel de Rusia en su campaña electoral (ver página A13) y le permitió mostrar otra cara, más moderada, después del encuentro el miércoles en el Vaticano con el papa Francisco, donde se presentó como un hombre de paz.

En cuanto al comercio, los llamados "sherpas", asesores de las delegaciones, negocian sin parar varios puntos de una declaración común que se conocerá hoy sábado. Trump, al contrario que sus aliados, defiende el proteccionismo y adelantó que denunciará en el G7 las prácticas desleales en el comercio internacional.

Las "posibilidades de fricciones son muy altas", comentó Julianne Smith, analista del Centro para la Seguridad de América (CNAS).

Y esto se reflejó ayer viernes. Los seis crearon un bloque para convencer a Trump de que respalde un histórico acuerdo sobre el clima, pero tras horas de conversaciones que fueron descritas por los alemanes como "controvertidas", no lo lograron.

El G7 sí logró consenso para emitir un comunicado conjunto sobre la lucha contra el terrorismo, instando a los proveedores de servicio de Internet a "aumentar sustancialmente" sus controles a los extremistas.

Gentiloni dijo que el grupo estaba logrando también acercamientos para encontrar un lenguaje común sobre el comercio. Pero en el tema del clima no hubo avance. "Hay una interrogante abierta, que es la posición de Estados Unidos sobre los acuerdos climáticos de París", afirmó Gentiloni a periodistas, refiriéndose al pacto del 2015 para reducir las emisiones de efecto invernadero. "Todos los demás han confirmado su total acuerdo sobre el pacto".

Funcionarios estadounidenses habían señalado con anterioridad que Trump, quien calificó el cambio climático como un "engaño" durante su campaña, no tomaría una decisión sobre el asunto en esta cumbre de Taormina.

Pero otros, como Merkel y Macron, esperaban influir en Trump. Merkel describió el clima del debate como "controvertido" y dijo que hubo un intercambio de opiniones "muy intenso".

El asesor económico de Trump, Gary Cohn, dijo que la visión del mandatario estadounidense so-bre el clima está "evolucionan- do" y que al final hará lo mejor para su país.

Avanza un TLC entre Europa y Japón.

Los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se reunieron ayer al margen de la cumbre del G7 con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, para avanzar en un acuer- do de libre comercio. Las partes pusieron el acento en las negociaciones sobre agricultura, aranceles al comercio de bienes y licitaciones públicas, puntos que suponen el principal escollo.

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En Taormina, Sicilia, se reunieron los siete líderes de las democracias más fuertes. Foto: Reuters

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