LA CRISIS EN VENEZUELA

Bachelet cerró visita a Caracas reuniéndose con el régimen y la oposición.

Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, cerró anoche su visita a Caracas. Se reunió con Nicolás Maduro y con el líder opositor Juan Guaidó, y recibió a organizaciones civiles. La expresidenta socialista chilena escuchó pacientemente todas las voces, y dejó un mensaje claro que revela por dónde vendrán sus conclusiones: el régimen chavista debe liberar a los presos políticos y terminar con las violaciones a los derechos humanos.

Bachelet insistió en la liberación de los presos políticos en Venezuela, reveló Guaidó tras la reunión que mantuvieron en Caracas.

Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, explicó que la expresidenta chilena se interesó por “todas las violaciones” de los derechos y expresó su “reconocimiento implícito y explícito de la catástrofe” que vive el país.

“Nos manifestó que está insistiendo con la liberación de los presos políticos”, aseguró Guaidó.

Según la organización no gubernamental Foro Penal, que defiende a la mayoría de los presos políticos de Venezuela y que se reunió el jueves con Bachelet, hay casi 700 personas detenidas por causas de conciencia.

Bachelet mantuvo un encuentro el jueves con familiares de algunos de esos presos políticos. La diplomática se mostró “muy conmovida con cada uno de los familiares”, afirmó Guaidó luego del encuentro en la sede del Parlamento, único poder en manos de la oposición.

Para Guaidó, es importante “atacar la causa” de la crisis venezolana que, señaló, es la “dictadura” de Maduro, a quien el Parlamento y numerosos países no reconocen como un mandatario legítimo por haber obtenido la reelección en unos comicios tachados de fraudulentos.

En este sentido, denunció que el régimen de Maduro “hoy se pone con piel de cordero” para tratar de engañar a la alta comisionada.

El líder opositor reiteró que la solución a la crisis venezolana debe incluir la ruta que él planteó cuando se juramentó como presidente interino en enero: cesar la usurpación presidencial de Maduro, instaurar un gobierno de transición, y celebrar elecciones libres.

Con consignas como “Maduro es Pinochet”, unas 300 personas se concentraron en Caracas para llamar la atención de la expresidenta chilena sobre los presos políticos, el colapso de la salud y la falta de libertades.

“Le pido a Bachelet que se ponga la mano en el corazón y haga historia abogando por nuestros derechos”, dijo a la AFP Neida Brito, cuyo hijo se exilió en Chile para evitar ser detenido durante protestas que dejaron unos 125 muertos en 2017.

Bachelet se entrevistó también con Diosdado Cabello, número dos del régimen y presidente de la Asamblea Constituyente, órgano que en la práctica asumió las competencias del Parlamento y que la oposición considera ilegítimo. Cabello ha criticado en el pasado a Bachelet. “Ojala que pregunte cómo quemaron vivo a una persona solo por parecer chavista”, afirmó esta semana sobre un caso ocurrido durante las protestas de 2017. Durante esas audiencias, el gobierno enfatizó las sanciones de Estados Unidos como un agravante de la crisis, con escasez de bienes básicos y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para este año.

Una comisión de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) pidió a Bachelet que abogue ante el régimen de Maduro por la entrada de insumos para asistencia humanitaria al país.

El documento de la CEV, cuyos miembros se reunieron con Bachelet, pidió a la chilena que inste a Maduro a reconocer a las oenegés y a dar los permisos necesarios para “formalizar la entrada de insumos para la asistencia humanitaria”.

Asimismo, le pidieron que solicite “la liberación de los presos políticos y la eliminación de las comisarías como centros de reclusión, que se eliminen las prácticas abusivas que violan los derechos humanos de los distintos grupos de seguridad del Estado (...), grupos irregulares como los colectivos que actúan con absoluta impunidad”.

En ese sentido, la Iglesia remarcó que la salida a la crisis venezolana es “la elección de un nuevo presidente y el reconocimiento de la Asamblea Nacional como ente elegido por el pueblo”.

En el texto destacó el deterioro de los servicios públicos, de los hospitales y los distintos problemas económicos que atraviesa la población venezolana para poder adquirir alimentos debido a la hiperinflación, y señaló que a esta situación se llegó “antes de las sanciones”.

“La crisis que vive el país hunde sus raíces en la corrupción y la impunidad ante los saqueos del erario público y no simplemente por las sanciones que se han hecho”, apuntó.

Maduro, que recibió anoche a Bachelet, se compromete a asumir con “seriedad” las recomendaciones de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU. “Va a haber criterios diferentes, siempre los hay en todos los países, pero le he dicho que puede contar conmigo, como presidente, para tomar con toda la seriedad sus sugerencias, sus recomendaciones y sus propuestas”, señaló Maduro tras despedir a Bachelet en el palacio presidencial de Miraflores.

El canciller de Chile, Teodoro Ribera, anunció ayer viernes que su país concederá en todos sus consulados en el mundo visas de responsabilidad democrática a ciudadanos venezolanos. “A Chile han ingresado una cantidad muy representativa de venezolanos con visa de responsabilidad democrática y nosotros esperamos que esto se regularice a través de los consulados”, afirmó Ribera.

Chile hasta el momento solo emitía este tipo de visas en la Embajada y el Consulado del país en Venezuela. Sin embargo, el cambio en la legislación de Perú llevó al gobierno de Sebastián Piñera a expedir esta documentación también en el Consulado en la ciudad de Tacna (sur de Perú). De ahí, se pasó a la emisión de estos documentos regulatorios en cualquier consulado de Chile en el mundo. “Queremos sin lugar a dudas que esta situación se mejore pero no perdamos de vista la solución real, que se restablezca el Estado de derecho y la democracia en Venezuela”, puntualizó Ribera.