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Presión al máximo sobre Grecia, a cuatro días de un posible default

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La canciller alemana, Angela Merkel, recomendó a Grecia aceptar esta "oferta excepcionalmente generosa" de los acreedores, que piden a cambio un amplio programa de ajustes fiscales y reformas.

Los acreedores propusieron el viernes a Grecia extender por cinco meses su programa de rescate, con un financiamiento de al menos 12.000 millones de euros, y presionaron a Atenas para que acepte este fin de semana para evitar el default.

La canciller alemana, Angela Merkel, recomendó a Grecia aceptar esta "oferta excepcionalmente generosa" de los acreedores, que piden a cambio un amplio programa de ajustes fiscales y reformas.

Pero el primer ministro Alexis Tsipras rechazó "los ultimátums y chantajes" en la Unión Europea, subrayando que "en estas horas cruciales, nadie tiene el derecho de poner en peligro" los "principios" constitutivos del bloque.

Tsipras, Merkel y el mandatario francés, François Hollande, se reunieron brevemente este viernes por la mañana en el segundo día de una cumbre europea.

Según relató Merkel en conferencia de prensa, la canciller y el mandatario galo aconsejaron al responsable griego "aceptar la oferta".

"No hubo un ultimátum", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en rueda de prensa.

Los griegos "expresaron divergencias pero es evidente que mañana (sábado) habrá una negociación", añadió.

"No es una situación para tomar o dejar, ésta es la posición común entre las tres instituciones, una base de negociación", dijo.

Los ministros de Finanzas de la zona euro se reunirán nuevamente el sábado, en Bruselas.

"Quinto Eurogrupo en nueve días, debe ser algo así como un récord. Hora de resultados", escribió en Twitter el ministro finlandés, Alexander Stubb.

El tiempo se acaba para Atenas, que el martes debe pagar al FMI unos 1.500 millones de euros, pero necesita para ello la partida de 7.200 millones de euros de su programa de rescate, bloqueada desde hace casi un año a la espera de un acuerdo sobre reformas y ajustes reclamados a Grecia.

Una fuente gubernamental griega afirmó que el último plan de rescate propuesto a Grecia por sus acreedores (UE y FMI) a cambio de reformas y medidas presupuestarias "no puede ser aceptado" porque contiene medidas "recesivas" y un programa de financiación de cinco meses "totalmente insuficiente".

"La propuesta de las instituciones al gobierno griego era de legislar inmediatamente sobre medidas profundamente recesivas (...) como condición para una financiación durante cinco meses, que sin embargo es totalmente insuficiente", deplora una nota del gobierno griego.

La nota del gobierno griego confirma los detalles de esta proposición, que prevé en especial suministrar a Atenas 1.800 millones de euros de urgencia, para evitar el impago el 30 de junio, fecha en la que Grecia debe reembolsar un préstamo de 1.500 millones al Fondo Monetario Internacional.

"Es evidente que la proposición de las instituciones, inclusive sin tomar en cuenta las medidas represivas y socialmente destructoras que prevé, deja un importante hueco de financiamiento para el periodo de extensión de cinco meses (del programa de ayuda, ndlr) y, lo que es más preocupante, llevaría a una nueva negociación difícil, y a un nuevo memorándum (de austeridad, ndlr) a fines de año", afirma esta fuente.

Cinco meses y 12.000 millones

Al cabo de una semana de desencuentros y reuniones sin resultados, las instituciones acreedoras filtraron su propuesta a la prensa. En ella proponen a Atenas prorrogar el actual programa de rescate hasta noviembre.

Durante el periodo de cinco meses de extensión, que sería la tercera prórroga desde diciembre del gigantesco plan del rescate de 240.000 millones de euros, el monto de 12.000 millones se pondría a disposición por tandas, a medida que Grecia vaya adoptando una serie precisa de compromisos.

A este monto se sumarían 3.500 millones del FMI, con la condición de que se implementen todas las acciones previas y que el Fondo tenga garantías sobre el financiamiento del país para un periodo superior a los 12 meses, así como sobre la sostenibilidad de la deuda griega.

Este plan está sujeto a que Atenas acepte las reformas y los ajustes fiscales, en particular de las pensiones y el IVA, pero también una serie de privatizaciones y recortes en los gastos de defensa.

Sobre la cuestión de la deuda, que Grecia pide reestructurar para sanear de forma durable su economía, el documento no admite ninguna quita, y recoge la idea del FMI de reescalonar los vencimientos, para que Grecia tenga un calendario más manejable.

El documento hace valer que "Grecia ya ha gozado de una serie de medidas destinadas a reducir la deuda": extensión de los períodos de gracia, en los que no se pagan intereses, extensión de los vencimientos, y reducción de los tipos de interés sobre los montos prestados.

Además, en 2012 se efectuó una quita de la mitad de la deuda pública griega en manos privadas, unos 100.000 millones de euros, equivalentes al 52% del PIB de ese año.

El gobierno griego liderado por Syriza mantiene un pulso con los acreedores desde que llegó al poder a fines de enero, tras hacer campaña con la promesa de poner fin a cinco años de austeridad.

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El gobierno griego rechazó "los ultimátums" en la UE. Foto: Reuters

CRISIS DE DEUDA EN LA UEAFP

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