Publicidad

El populismo versión siglo XXI

Compartir esta noticia
Ultras. Europa está viviendo un auge de movimientos de extrema derecha, que en países como Francia pueden llegar al poder. Foto: AFP.

Triunfos de Trump y del Brexit alienan a movimientos de derecha y ultra derecha en Europa.

La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la victoria del Brexit en Gran Bretaña y el avance de la extrema derecha en Alemania y Francia son algunas muestras de la ola populista que recorre el mundo.

El término aparece cada vez más en los análisis políticos, como es el caso este fin de semana en Italia y Austria.

"Es una palabra que se encuentra por todas partes, pero su definición en ningún lado", escribió en 2012 el director de la revista francesa de análisis sociales y políticos Critique, Philippe Roger.

"Todavía hoy el término permanece difícil de definir", porque es una palabra "polémica" y que "designa fenómenos muy diferentes", dijo Roger a la AFP.

Para Olivier Ihl, especialista de la escuela de Ciencias Políticas de Grenoble, la dificultad en definir populismo obedece a que la "palabra no constituye un concepto sino una categoría moralizante".

Es una palabra para todo uso —agrega— que puede ser reemplazada, según los casos por conceptos como nacionalismo, proteccionismo, patriotismo o xenofobia.

Para la Real Academia Española, populismo significa "tendencia política que pretende atraer a las clases populares".

La edición 2013 del diccionario francés Petit Robert avanza un poco más y explica: "Discurso político dirigido a las clases populares, fundado sobre la crítica del sistema y de sus representantes".

Pero en opinión de Olivier Ihl esta definición es "vaga e inexacta", porque "como se vio en Austria, la clase media está concernida por este fenómeno tanto como las clases populares".

El investigador estadounidense Marc Fleurbaey, de la Universidad de Princeton, define el término como "la búsqueda, por parte de los políticos carismáticos, de un apoyo popular directo en el marco de un discurso que pone en cuestión las instituciones democráticas clásicas".

Esa definición parece adaptarse a varios de los gobiernos que irrumpieron en los últimos años en países latinoamericanos, como el caso del chavismo en Venezuela y el kirchnerismo en Argentina.

En la Rusia zarista, hacia 1870, populismo designaba a un movimiento agrario, de inspiración socialista, que apuntaba a la emancipación del campesinado, sometido a situaciones serviles.

En la misma época se aplica en Estados Unidos a un movimiento de protesta de pobladores rurales contra los bancos y las compañías ferroviarias.

Hacia mediados del siglo XX el termino adquiere un nuevo matiz con la aparición en Brasil y Argentina de movimientos populares liderados respectivamente por Getulio Vargas y Juan Domingo Perón.

¿El populismo es sólo de derecha? "No", responde sin dudar Marc Fleurbaey, y explica que el "populismo puede aparecer también por la izquierda. Basta el ejemplo del exlíder venezolano Hugo Chávez".

"En América Latina el término populista designa especialmente a los movimientos de izquierda", coincide por su parte Olivier Ihl.

En Europa, en cambio, el populismo designa generalmente a movimientos de derecha o de extrema derecha, un uso "que corresponde a una tradición", explica Philippe Roger.

"Popular es un adjetivo de izquierda, como en el caso de Frente Popular de Francia. Populista nunca fue un término de izquierda".

De todas formas en el discurso de grupos radicales europeos de izquierda, como el caso de Podemos en España, "pero sin recurrir entre sus argumentos a la xenofobia o el racismo", lo que los separa de los populismos de derecha.

¿Donald Trump es populista? "Sí", responde el estadounidense Marc Fleurbaey. "Intenta seducir a los hombres y mujeres sumergidos y critica el sistema, a los medios, las elecciones y el establishment".

"No", retruca el francés Philippe Roger, para quien la campaña de Trump fue "la de una derecha dura, barnizada por un populismo retórico".

EL NUEVO ORDEN EUROPEO.

Italia: Una reforma clave para Renzi.

Los populistas italianos del Movimiento Cinco Estrellas, que ya gobiernan grandes ciudades como Roma y Turín, cuentan con una victoria del No en el referéndum de hoy domingo, para dar un paso clave hacia el poder. El referéndum propone el fin del sistema parlamentario hasta hora en vigor y reducir el número de escaños del Senado, de 300 a unos 100. El objetivo es acelerar el proceso legislativo y ofrecer estabilidad política, en un país que ha tenido 60 gobiernos desde 1946, año en el que redactó su primera Constitución como república y descartó la monarquía.

Pero el impulsor del proyecto, el primer ministro Matteo Renzi, no tiene clara su victoria. Y anunció que dimitiría si no lo logra, aunque luego se arrepintió.

La campaña para la reforma se ha radicalizado fuertemente en los últimos días y vuelan insultos desde todos los lados.

El líder carismático de la formación Movimiento Cinco Estrellas, el cómico Beppe Grillo, se ha convertido en el portavoz de aquellos que se oponen a la reforma y en el rival directo de Renzi.

Grillo, conocido por su lenguaje colorido, llegó a tildar a Renzi de "cerda herida" tras las encuestas desfavorables, fiel a su vocabulario irreverente y al lema con el que nació el movimiento: "Vaffanculo" (Que se jodan), insulto con el que desde 2007 conquista simpatizantes, llegando a ser la segunda fuerza política del país.

La reforma de Renzi desató críticas de todos los sectores políticos, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda.

Austria: La elección que observa Europa.

Austria celebra hoy domingo la repetición de las elecciones presidenciales, probablemente las más importantes en su historia, ya que el ultranacionalista Norbert Hofer podría convertirse en el primer presidente de la extrema derecha en Europa. Tras casi 50 interminables semanas de campaña electoral, 6,4 millones de austríacos deberán elegir entre Hofer, un ingeniero aeronáutico de 45 años, y el ecologista Alexander Van der Bellen, catedrático en Economía de 72 años.

En mayo Van der Bellen se impuso por solo 31.000 votos de diferencia (50,35% contra 49,65%). Sin embargo, tras una impugnación presentada por Hofer y su partido Liberal de Austria (FPÖ), el Tribunal Constitucional decidió invalidar el resultado y repetir la elección.

El caso autríaco es seguido con atención en Europa. Una victoria del populista Hofer podría influir en la vecina Alemania, donde se celebran el año que viene elecciones en medio del auge del populismo del nuevo partido de derecha radical Alternativa para Alemania (AfD). Y en Francia, que también tiene elecciones en 2017, en las que la jefa del populista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, una gran amiga del FPÖ y de su líder, Heinz Christian Strache, parece tener ya una plaza asegurada en la segunda y decisiva ronda electoral.

Un triunfo de Van der Bellen, por su parte, significaría una especie de "cambio de rumbo" en un mundo occidental impactado por el auge del populismo tras la victoria del "brexit" en el Reino Unido y del republicano Donald Trump en Estados Unidos.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Ultras. Europa está viviendo un auge de movimientos de extrema derecha, que en países como Francia pueden llegar al poder. Foto: AFP.

EUROPAAFP

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

populismoEuropaBrexit

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad