Dos legisladores ecuatorianos de la oposición denunciaron ayer ante la Fiscalía un supuesto espionaje a sus comunicaciones telefónicas, en el marco de las protestas que promueven contra el gobierno de Rafael Correa.

Los diputados Andrés Páez y Lourdes Tibán solicitaron una investigación sobre la presunta violación al derecho a la privacidad, mediante la publicación en redes sociales de datos y charlas privadas obtenidas según ellos de sus teléfonos celulares.

"Se está poniendo en riesgo nuestra intimidad al publicar nuestros teléfonos y, sobre todo, nuestras conversaciones privadas", dijo Páez.

El legislador indicó que ha recibido amenazas de muerte y es víctima de un constante "intento de amedrentamiento", tras la divulgación de sus comunicaciones y de su número de teléfono particular.

De su lado Tibán, una dirigente indígena, también planteó que la Fiscalía investigue si el supuesto espionaje "tiene relación" con Hacking Team, una compañía italiana que vende sistemas de espionaje.

A inicios de mes, el portal Wikileaks —cuyo fundador Julian Assange está refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres— reveló correos interceptados a Hacking Team que supuestamente relacionan a la empresa con la Secretaría Nacional de Inteligencia de Ecuador (Senain).

El organismo ha rechazado cualquier vínculo contractual con la empresa europea, mientras Correa afirmó recientemente que el gobierno no espía a opositores.

Páez y Tibán alientan las protestas que desde el 8 de junio acosan al presidente, en rechazo a su estilo de gobierno —que adversarios tildan de autoritario— y a sus políticas de corte socialista.

Correa, en el poder desde 2007, es cuestionado por empresarios y ciertos sectores por su plan para redistribuir la riqueza a través de la elevación de impuestos a las herencias y la plusvalía.

Por su parte, el fiscal de Ecuador, Galo Chiriboga, dijo que si los legisladores presentan "evidencias que contradicen" la versión del organismo oficial de inteligencia.

Esta denuncia de ambos políticos se da mientras se dan protestas masivas, algunas violentas, de las que el Parlamento condenó el martes, según un comunicado aprobado por 84 votos de 137.

“Se está poniendo en riesgo nuestra intimidad”, dijeron