Ocurrió en Miami. El hombre, que estaba desarmado, se acostó en la calle y puso sus brazos en alto, pero los agentes abrieron fuego de todos modos.

Un nuevo caso de violencia contra las personas afrodescendientes se registró en Estados Unidos el pasado miércoles. En este caso, la víctima fue Charles Kinsey, de 47 años.

El hombre trabaja como terapeuta de comportamiento en Miami. El jueves, estaba asistiendo a uno de sus pacientes, un joven autista de 23 años que estaba sentado en la calle con un camión de juguete, cuando vio que al lugar arribaba una patrulla policial. Del vehículo bajaron dos agentes, quienes le apuntaron con sus armas.

Los policías acudieron a la zona tras recibir la denuncia de que una persona intentaba sucidarse. Kinsey, que estaba sentado junto a su paciente, se echó hacia atrás, recostándose en el pavimento y puso sus brazos en alto.

El terapeuta explicó a los agentes cuál era su trabajo, y agregó que el joven que estaba sentado era un paciente autista que se había escapado. "Todo lo que tiene es un camión de juguete. Un camión de juguete. Soy terapeuta de comportamiento en un hogar de grupo", gritó.

A pesar de las palabras de Kinsey, los agentes abrieron fuego. Dispararon tres veces, y una de las balas le dio en la pierna al hombre negro.

Acto seguido, se aproximaron al lugar, redujeron a Kinsey y a su paciente, los esposaron y se los llevaron. El herido se recupera en un hospital. la Policía de North Miami no dio a conocer los nombres d elos agentes que le dispararon.

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