Los investigadores del Departamento de Justicia examinaron 35.000 páginas de archivos de la policía y se analizaron los archivos de cada hecho sospechado de racismo.
La policía de Ferguson violó repetidamente los derechos constitucionales de los habitante afro-americanos, concluyó un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, tras el asesinato allí de Michael Brown a manos de un uniformado.
Los agentes policiales, acusa el reporte, apelaron a un excesivo uso de la fuerzas y a injustificados procedimiento de orígenes raciales.
El informe del Departamento de Justicia será difundido íntegramente en las próximas pero, según versiones adelantadas por la prensa estadounidense, pone de relieve una tendencia al racismo de la policía de Ferguson, con bromas y chistes sobre los afro-americanos descubiertos en correos electrónicos de algunos funcionarios.
Los investigadores federales examinaron 35.000 páginas de archivos de la policía y se analizaron los archivos de cada hecho sospechado de racismo.
La conclusión es "que en los dos últimos años los afro-americanos, que representan dos tercios de la población de la ciudad, sufrieron el 85% de las detenciones de tránsito, el 90% de las citaciones a sedes policiales, el 93% de los arrestos y el 88% de los casos en los que la policía utilizó la fuerza para reprimir.
Michael Brown, de 18 años y raza negra, fue asesinado el 9 de agosto pasado en Ferguson, en la periferia de Saint Louis, estado del Missouri, por disparos del policía blanco Darren Wilson.
La muerte del joven desató una serie de marchas y oleadas de protestas.
Un juzgado decidió no imputar a Wilson por esa muerte. El policía renunció a su carrera.
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