La ausencia de altos representantes del Gobierno argentino en la marcha contra el terrorismo del domingo en París originó una polémica política, luego que el diario Clarín informara que la Casa Rosada ordenó al canciller Héctor Timerman que no participara del acto.

Como respuesta, Timerman leyó ayer un comunicado en el que confirmó su participación en la multitudinaria marcha en París, aunque no en el sector reservado para los jefes de Estado y autoridades. "Fui con un grupo de familiares y amigos; preferí estar con el ciudadano común", aseguró el funcionario, al reconocer que no asistió en representación del Gobierno.

En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el canciller dijo que no le pidió autorización a Cristina Fernández para asistir a la histórica movilización en la capital francesa.

"Es falso que consulté con la Presidenta sobre la participación en la marcha de París. Recién el domingo a la tarde le envié el comunicado de la Cancillería sobre el atentado en Nigeria. Tampoco en ese momento hablé con la presidenta", señaló Timerman, quien criticó la información de Clarín.

Y agregó: "El domingo fui a la marcha. Participé, con un grupo de amigos y familiares, junto al pueblo francés como muchas veces a lo largo de mi vida lo hice en Buenos Aires, en Israel, en Venezuela, en Chile, en Italia y otros países. Siempre a favor de la vida y la libertad. Jamás haciendo diferencias, todas las víctimas son víctimas. Preferí estar con el ciudadano común. Fue mi decisión. No me arrepiento".

La presencia de Timerman en la marcha contra el terrorismo, a la que asistieron unos 50 jefes de Estado y de Gobierno, no había sido informada de manera oficial hasta ayer. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue el encargado de revelar que el ministro de Relaciones Exteriores había asistido a la movilización "junto con familiares y amigos", pero no especificó si lo había hecho en representación del Gobierno. Tampoco aclaró si la presencia del canciller había tenido el visto bueno de la presidenta.

Clarín publicó ayer, como principal título de portada, que Timerman "recibió orden de no asistir a la gran marcha en París". Según el artículo, el ministro fue invitado por las autoridades francesas para sumarse a la manifestación. El canciller se encontraba de paso en la capital francesa con el fin de visitar a un familiar. La primera información oficial fue que había concurrido el sábado a firmar el libro de condolencias en la Cancillería francesa, pero no se indicó que se había sumado a la manifestación realizada al día siguiente.

También fue motivo de críticas el breve comunicado del Gobierno para condenar los atentados. "La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobierno y el pueblo argentino condenan enérgicamente el bárbaro ataque terrorista ocurrido en la mañana de hoy en la capital francesa, en la sede del semanario "Charlie Hebdo", que causó la muerte de más de una decena de personas y varios heridos", señaló el mensaje.

"La Argentina reitera su inalterable compromiso con la paz y la lucha contra el terrorismo en todas sus formas, así como la voluntad y decisión políticas de continuar fortaleciendo los mecanismos de cooperación internacional, observando las leyes y respetando los derechos humanos, como el único camino de las sociedades democráticas para afrontar este flagelo", manifestó el comunicado enviado por la Cancillería.

El mismo día en que se realizó la marcha en Francia, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto emitió un comunicado en el que pidió condenar un atentado perpetrado en Nigeria "con el mismo vigor" con el que se repudia "a cada acción del terrorismo internacional".

Medios argentinos hicieron notar además que la presidenta Fernández no hizo comentarios sobre los hechos en Francia a través de la red Twitter, pese a que es una activa usuaria.

Emblemáticos dibujantes de Argentina y Uruguay, como Quino y Hermenegildo Sabat, rindieron homenaje en el Museo del Humor de Buenos Aires a sus colegas de la revista satírica francesa Charlie Hebdo.

Joaquín Lavado, más conocido como "Quino", creador de Mafalda, relató que con quienes más se había relacionado eran Wolinski y Cabu, dos de las cinco figuras del dibujo francés asesinadas, junto a Charb, Tignous y Honoré. "Nos veíamos en los festivales de humor en Europa. Comíamos juntos. Lo pasábamos muy bien. Para mí ha sido un mundo en el que me he manejado siempre, un mundo de inteligencia y, de pronto, cae en manos de bárbaros", agregó Quino.

El uruguayo Hermenegildo Sábat, un reconocido caricaturista de amplia trayectoria, fue el único orador del acto y aseguró que la reunión tenía el objetivo de "dejar un testimonio ante la barbarie, aunque es una barbarie que no pasará". "Es importante que la gente se movilice para defender la libertad (...) Los deseos de libertad no se van a apagar", confió.

El historietista Sendra dibujó un lápiz gigante con una flor y la leyenda "Yo soy Charlie", que fue firmado por los presentes. AFP

Afirman que el canciller recibió la orden de no concurrir