La cifra puede seguir creciendo porque Macedonia, hacia donde se dirigen los refugiados, ha empezado a seleccionar entre los emigrantes sirios e iraquíes con criterios desconocidos.
En las últimas 24 horas, las autoridades de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) dejaron cruzar la frontera a unas 300 personas de las más de 36 mil que se encuentran atrapadas en suelo griego. Según informan organizaciones humanitarias, la guardia fronteriza ya no deja pasar a todos los sirios e iraquíes, aunque lleven consigo papeles en regla.
El portavoz de ACNUR en Idomeni, Babar Baloch, confirmó que se ha detectado este tipo de selección "arbitraria", tanto entre los iraquíes como entre los sirios, y que por ahora no está claro qué criterios siguen los guardias fronterizos a la hora de hacer esta criba.
En las últimas semanas había prohibido ya el pase a afganos, por no considerarlos refugiados.
Desde finales de noviembre ARYM no dejaba cruzar la frontera a ciudadanos considerados de antemano migrantes económicos, como paquistaníes, iraníes o magrebíes.
Según los datos publicados hoy por el centro de gestión de la crisis de refugiados, que coordina el trabajo de los distintos ministerios, el número de personas en los diferentes puntos de la plataforma continental asciende a más de 29.000.
De ellas, unas 8.550 se encuentran en el paso fronterizo de Idomeni, a las que se suman otras 7.000 en los alrededores.
En las islas esperan unas 7.400 a su traslado al puerto del Pireo, donde se aglomeran en estos momentos unas 3.200 personas o al de Kavala, en el norte de Grecia, desde donde son trasladados a los dos campamentos cercanos a Salónica.
En el puerto de El Pireo, el lugar junto a Idomeni donde la situación es más precaria, ya ha sido instalado un pabellón prefabricado que actuará como centro de coordinación para las necesidades de gestión.
El domingo una plataforma privada logró reunir toneladas de productos de primera necesidad en una campaña de recogida en la céntrica plaza ateniense de Syntagma, a la que acudieron miles de ciudadanos.
Todos los artículos recogidos fueron trasladados ayer mismo al puerto del Pireo y al centro de acogida de Ellinikón que en sus tres pabellones alberga a más de 4.000 personas.
En declaraciones a la cadena privada de televisión Skai, el viceministro de Defensa y jefe del citado centro de gestión de la crisis, Dimitris Vitsas, anunció que el objetivo del Gobierno es aliviar la situación en Idomeni y el Pireo esta misma semana.
Vitsas precisó que a lo largo de esta semana se espera tener listos otros 15 centros de acogida en distintos puntos de país, con capacidad para 17.400 personas.
El ministro de Migración, Yannis Muzalas, advirtió ayer de que Grecia debe prepararse para acoger a un gran número de personas, si bien evitó dar cifras, algo que sí hizo este fin de semana el comisario europeo de Migraciones, Dimitris Avramópulos, quien habló de la posibilidad de que a finales de mes pueda haber unos 100.000 migrantes en suelo griego.
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