Patricia quedará en la memoria como uno de los grandes "faroles" lanzados por los predictores climáticos. Fue un huracán que generó "más histeria que historia", como dijo un turista en Puerto Vallarta, en el estado mexicano de Jalisco
Después de tocar tierra en la costa oeste de México, adonde llegó precedido por su fama de "huracán más potente del mundo", rápidamente se degradó a tormenta tropical, y los vientos de 320 kilómetros redujeron de forma abrupta su velocidad, cayendo a 75 km/h. Esto es menos de la fuerza que habitualmente llevan los vientos en Uruguay cuando se decreta una "alerta naranja".
El viernes, cuando Patricia aparecía sobre el océano Pacífico como "un monstruoso huracán" de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, se activaron en Jalisco los sistemas de alerta y Protección Civil.
Pilar Jiménez, directora de Relaciones Públicas en la turística Puerto Vallarta, contó a BBC Mundo que equipos de emergencia "estuvieron en alerta durante toda la jornada. Protección Civil evacuó todos los hoteles desde el jueves, nosotros lo hicimos en la mañana del viernes".
"Las carreteras están desiertas. Aquí en Vallarta también está todo vacío, no hay nadie en las calles, está desierto, desierto todo, la gente realmente sí hizo caso de no salir", contó Jiménez al enviado de BBC Mundo, uno de los portales internacionales que siguió "minuto a minuto" el paso del huracán por México.
Lo peor nunca llegó.
En las primeras horas de la mañana, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, instó a la población a mantenerse alerta porque "lo peor está por venir". Con el correr de las horas, las autoridades no habían reportado la destrucción y los daños para los que los mexicanos se habían preparado.
Las agencias de prensa reportaron que el impacto fue mucho menor a lo esperado y no se registraron lesionados, aunque hubo árboles caídos y algunos deslaves, y al menos 250 casas fueron afectadas por el agua de las lluvias.
Después de que había tocado tierra, el Centro Nacional de Huracanes, en EE.UU., informó que los vientos habían bajado a 80 kilómetros por hora y pronosticó que el fenómeno se disiparía entrada la noche de ayer.
"Aquí (en Puerto Vallarta) nada más fueron chubascos todo el día pero sin viento; ahorita está más fuerte porque ya está pasando; pero de lo que esperábamos a lo que fue, gracias a Dios no tuvo nada que ver", explicó Pilar Jiménez.
"La naturaleza fue bondadosa", concluyó la directora de Relaciones Públicas del balneario. "A Puerto Vallarta siempre nos ha ayudado la Sierra Madre; no sabes de cuántos huracanes nos ha salvado".
Hubo un solo antecedente comparable a "Patricia".
Patricia se formó el martes como tormenta tropical y en 30 horas se convirtió en huracán de categoría 5, lo cual tomó a muchos por sorpresa. La velocidad de su evolución no registraba antecedentes. En la era de satélites, sólo Linda, en 1997, se intensificó a ese ritmo.
Fueron evacuadas 8.500 personas en la costa del estado de Jalisco