POLÉMICA

Centenares de vehículos desfilaron por Asunción ayer domingo para pedir la liberación del exvicepresidente Óscar Denis (74),secuestrado el pasado miércoles por el grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que exige para soltarlo dos millones de dólares en víveres y la libertad de sus jefes presos.

Una hermana de Denis se arrodilló en un escenario montado en la Costanera de Asunción, frente al río Paraguay, para suplicarle a los secuestradores.

Fue el momento cumbre de una jornada de solidaridad con la familia del político secuestrado en el departamento de Concepción, a unos 500 km al noreste de Asunción, junto a un secretario de 21 años que lo acompañaba por su hacienda ganadera.

El grupo armado EPP opera desde 2008 y se le atribuyen 15 secuestros y más de un centenar de asesinatos, entre ellos varios policías militares.

“Pido a Dios que se le ablande el corazón”, dijo Mirtha Denis, hermana del secuestrado, hincando las rodillas en el suelo con las manos desplegadas hacia arriba.

Los secuestradores del EPP dieron plazo hasta ayer domingo por la noche para que el Gobierno disponga la libertad de los jefes y fundadores de su grupo armado, Oviedo Britez y Carmen Villalba, presos y condenados por terrorismo.

El Gobierno de Mario Abdo Benítez no se pronunció sobre las comunicaciones públicas de la familia Denis a través de los medios de comunicación, pero informó que expertos colombianos enviados por Bogotá se encuentran en el lugar del secuestro, en Concepción, para ayudar en la investigación del suceso.

La familia de Denis comenzó a repartir alimentos ayer domingo en una comunidad campesina del norte, cumpliendo con las condiciones de la guerrilla para liberarlo.

El EPP dio a la familia un tiempo de ocho días, desde el viernes, para que completaran una distribución de víveres y pertrechos por valor de 2 millones de dólares en 40 asentamientos campesinos a cambio de entregar con vida a Denis.

Los familiares trasladaron tres camiones cargados de alimentos a la localidad de Arroyito, en el departamento de Concepción, tras llegar a un acuerdo con algunos de los referentes de esa comunidad que se opusieron a aceptarlo.

Los vecinos que se oponían dejaron finalmente la decisión en manos de las familias de esa comunidad.

Antes habían emitido un comunicado recomendando rechazar los alimentos y aclarando su postura “contra todo tipo de violencia”.

Finalmente, algunos vecinos se acercaron a los camiones, aparcados en el centro de Arroyito, para recoger esos víveres, un paquete por familia y consistente en arroz, pasta, yerba, harina y sal.

Las bolsas llevan una cinta con la leyenda “gentileza del EPP”, otra de las exigencias del grupo armado.