CRISIS ECONÓMICA Y POLÍTICA

“Está atravesando una crisis política y humanitaria cada vez más dramática y sin precedentes”, afirmó el pontífice.

El papa Francisco, que la próxima semana estará en Chile y Perú, aprovechó su encuentro de ayer lunes con los embajadores acreditados en el Vaticano para enviarle un claro mensaje al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela: las elecciones de este año deben abrir la puerta a una solución de la crisis económica y política en que está hundido ese país.

En su largo discurso ante los 183 embajadores y representantes acreditados ante la Santa Sede, el papa analizó varios de los conflicto que amenazan al mundo y se refirió en particular a la situación de Venezuela.

"Pienso especialmente en la querida Venezuela, que está atravesando una crisis política y humanitaria cada vez más dramática y sin precedentes", señaló.

"La Santa Sede, mientras que exhorta a responder sin demora a las necesidades primarias de la población, desea que se creen las condiciones para que las elecciones previstas durante el año en curso logren dar inicio a la solución de los conflictos existentes, y se pueda mirar al futuro con renovada serenidad", subrayó.

Francisco ha multiplicado sus llamados a favor del diálogo en Venezuela, y ve con buenos ojos la tercera ronda de conversaciones que se celebrará el 11 y 12 de enero en Santo Domingo.

La crisis en Venezuela había estado presente durante su mensaje de Navidad antes de la bendición Urbi et Orbi cuando confió "Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano".

El jefe de la Iglesia católica de Venezuela, monseñor Diego Padrón, abogó también el domingo por un "acuerdo creíble, ponderado y realizable" en las negociaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición, que se presenta dividida.

Maduro quiere tener el camino despejado para las elecciones presidenciales de este año, y amenaza con excluir a la oposición si no reconoce a la Asamblea Constituyente, que reemplazó al Parlamento y rige los destinos de Venezuela desde agosto de 2017.

La crisis en Venezuela fue el tema de análisis ayer lunes entre el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, y la ex fiscal general venezolana, Luisa Ortega, de visita en Santiago. Piñera, que asumirá el 11 de marzo, afirmó que su gobierno se fijará como "prioridad" ayudar a aliviar la crisis humanitaria que sufre Venezuela. "Queremos actuar en conjunto con otros países de América Latina para que nuestra participación sea más eficaz y produzca resultados que alivien la tragedia que vive desde hace algunos años el pueblo venezolano", dijo tras reunirse con Ortega.

Piñera aseguró que en Venezuela se está produciendo una "gravísima crisis política, económica, social y humanitaria".

"Ningún país democrático puede permanecer indiferente frente a esta situación" subrayó.

Piñera instó a Maduro a "abrir las puertas" a elecciones libres y transparentes que den garantías a la oposición, a la que pidió actuar con "unidad".

La exfiscal Ortega, en tanto, agradeció la disponibilidad del próximo presidente chileno para ayudar a "rescatar" la democracia y la libertad en Venezuela. Además elogió el sistema electoral chileno y lo contrapuso al de Venezuela, donde aseguró que los tres últimos procesos electorales han sido "fraudulentos". Ortega fue destituida el 5 de agosto pasado por la Asamblea Nacional Constituyente.

Venezuela cerró el año 2017 con una inflación acumulada del 2.616% y puede llegar al 10.000% este año, reveló ayer lunes el Parlamento, que calculó en 85% la inflación del mes de diciembre. "No hay aumento de salario que pueda combatir esta situación", dijo Rafael Guzmán, de la Comisión de Finanzas del Parlamento, el único poder del Estado en manos de la oposición, en alusión a los constantes aumentos salariales con los que el gobierno trata de contrarrestar la explosión de precios.

"Somos el único país en hiperinflación (inflación de más del 50%) del mundo", dijo el diputado. El Parlamento venezolano es la única institución oficial que publica cifras de inflación, después de que el Banco Central dejara de dar números sobre este y otros indicadores económicos en 2015.

A una semana de la llegada del papa Francisco, Chile ajustaba ayer lunes detalles sobre las ceremonias y la vestimenta que utilizará el religioso en su visita de tres días, en la que se espera que más de un millón de fieles asistan a las misas masivas.

Este lunes, la Comisión organizadora presentó las túnicas, estolas y mitras que utilizarán los cerca de 1.500 obispos y sacerdotes que acompañarán al papa en las misas que se realizarán en las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique. Las túnicas y casullas que llevará Francisco en las tres liturgias no fueron sin embargo exhibidas a la prensa, ya que se guardan celosamente hasta el día en que las use el pontífice. En simultáneo, el gobierno reforzaba la seguridad en los pasos fronterizos ante la esperada llegada masiva de feligreses y las calles de Santiago comenzaron a palpitar el arribo del pontífice con puestos de venta callejeros en los que se pueden adquirir desde almohadones con la cara de Francisco hasta llaveros con frases religiosas. La misa en Santiago se realizará el lunes en el parque OHiggins.