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Papa pidió por Venezuela y fin del "exterminio" en Siria

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Vaticano: el papa Francisco ayer domingo hablando ante miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro. Foto: Reuters.

URBI ET ORBI

En su mensaje Urbi et Orbi condenó la injusticia, la miseria y el hambre.

El papa Francisco pidió ayer domingo en su tradicional mensaje Urbi et Orbi el fin del "exterminio" en Siria, abogó por la "reconciliación" en Tierra Santa y una salida "justa, pacífica y humana" en Venezuela. También deseó que las negociaciones entre las dos Coreas llegue a buen puerto.

Sobre Venezuela, pidió que su pueblo, que "vive en una especie de tierra extranjera en su propio país" encuentre "la vía justa, pacífica y humana para salir cuanto antes de la crisis política y humanitaria que lo oprime".

Su discurso, cargado de mensajes en favor de la paz y del diálogo, condenó las "injusticias y violencias", la "miseria y exclusión", el "hambre", la "falta de trabajo", el rechazo social hacia "los refugiados", "las víctimas del narcotráfico, de la trata de personas y de las distintas formas de esclavitud" actuales.

Sobre Siria, cuya "población está extenuada por una guerra que no tiene fin", llamó a "todos los responsables políticos y militares, para que se ponga fin inmediatamente al exterminio que se está llevando a cabo, se respete el derecho humanitario y se proceda a facilitar el acceso a las ayudas" que la población necesita "urgentemente".

El Papa también espera que los "frutos de diálogo" promuevan la armonía y la paz en la península de Corea, donde Corea del Sur y Corea del Norte realizarán el 27 de abril su primera cumbre en más de una década, después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, prometió su desnuclearización. Deseó que "las conversaciones en curso promuevan la armonía y la pacificación de la región", y pidió a los responsables que "actúen con sabiduría y discernimiento para promover el bien del pueblo coreano y construir relaciones de confianza en el seno de la comunidad internacional".

También deseó paz en "Tierra Santa, que en estos días también está siendo golpeada por conflictos abiertos que no respetan a los indefensos, para Yemen y para todo el Oriente Próximo".

Y condenó el hambre, los conflictos y el terrorismo en África, especialmente mencionó a Sudán del Sur y a República Democrática del Congo.

Sorpresa y prisa.

Previamente el Papa presidió la misa del Domingo de Resurrección en la plaza vaticana y pronunció una homilía de manera espontánea, sin leer ningún discurso escrito. Habló de dos conceptos, la "sorpresa del anuncio" de Jesús resucitado y "la prisa" de la gente que acudió al sepulcro para comprobar efectivamente que ya no estaba. Y concluyó lanzando una pregunta a los presentes para invitarles a reflexionar sobre cómo reaccionan ellos en la vida, si corren hacia las sorpresas o se quedan quietos porque no quieren arriesgar.

Francisco recordó que Pascua debería ser un símbolo de esperanza "allí donde hay miseria y exclusión, allí donde hay hambre o falta el trabajo", y se refirió a los refugiados, "tantas veces rechazados por la cultura actual del rechazo".

El sábado por la noche Francisco presidió la vigilia pascual en la basílica de San Pedro y pidió a los fieles que rompan el silencio "sobre la injusticias que viven en sus carnes tantos de nuestros hermanos". También bautizó a ocho personas, entre ellas a un nigeriano de 31 años que en septiembre evitó que un hombre armado atracara un supermercado en Roma.

Francisco, celebrando su sexta Pascua como líder de la Iglesia Católica desde su elección en 2013, instó a los fieles a trabajar para terminar con los "tantos actos de injusticia" en el mundo. Francisco concluyó así los ritos de la Semana Santa y hoy lunes rezará el Regina Coeli, la oración que sustituye al Ángelus en tiempo de Pascua.

Fieles y turistas tuvieron que hacer largas colas este domingo para acceder a la plaza de San Pedro por las medidas de seguridad, que incluyen detectores de metales. Las autoridades italianas consideran Pascua como un periodo de alto riesgo para la capital italiana.

Negocian la rendición de los rebeldes en Guta

El grupo que controla el último bastión rebelde cerca de Damasco pareció haber alcanzado ayer domingo un acuerdo para que sus combatientes firmen la paz con el gobierno de Siria o abandonen el enclave de Guta Oriental, dijeron medios estatales sirios.

Jaish al Islam, la mayoría de cuyos miembros provienen del área, ha estado defendiendo la ciudad de Duma contra un ataque de meses de duración por parte de las fuerzas gubernamentales. Si se confirma, su rendición o partida de la zona en el noroeste de Siria anunciaría el final del conflicto a gran escala en el enclave.

La televisión estatal y los diarios sirios dijeron que la información sugiere que, según el acuerdo, el grupo entregaría sus armas pesadas y medianas y reconocería la restauración de la soberanía estatal sobre Duma. Jaish al Islam no hizo comentarios inmediatos sobre los reportes, pero respondió a las afirmaciones anteriores del gobierno sirio diciendo que estaba negociando un acuerdo para quedarse.

Israel: "No fue el festival de Woodstock"

El gobierno israelí rechazó los llamados internacionales a una investigación independiente tras la muerte de 16 manifestantes palestinos por disparos de soldados israelíes en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel. El Estado hebreo se ha enfrentado a críticas de organizaciones de defensa de derechos humanos por la utilización de fuego real el pasado viernes, el día más sangriento en el conflicto israelo-palestino desde la guerra de 2014.

Tanto el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, han pedido una investigación "independiente y transparente" sobre esos hechos.

El sábado, Estados Unidos bloqueó un proyecto de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU que instaba a la moderación y pedía una investigación de los enfrentamientos en la frontera de Israel con Gaza.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, felicitó al ejército de su país por haber "protegido las fronteras del país" tras la manifestación del viernes.

El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, aseguró que esas protestas no fueron "el festival de Woodstock". Según Lieberman, los llamados a una investigación independiente son hipócritas, y este domingo reiteró su rechazo a dichas investigaciones. "No habrá comisión de investigación", afirmó a la radio pública de Israel.

"No habrá tal cosa aquí. No cooperaremos con ninguna comisión de investigación", agregó. Netanyahu también rechazó este domingo las "lecciones" del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que había calificado de "ataque inhumano" los hechos del viernes.

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