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El Papa expulsó al sacerdote emblema de abusos en Chile

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Fernanado Karadima. El sacerdote había sido condenado a una “vida de oración” en 2011 por sus abusos a menores. Foto: AFP

jugó fuerte

Se trata del polémico Fernando Karadima, formador por años de varios obispos.

El papa Francisco sigue con la limpieza en la Iglesia católica, y ayer viernes adoptó una de las medidas más fuertes contra un curas pedófilo: expulsó del sacerdocio al chileno Fernando Karadima Fariña, un influyente cura que se había convertido en uno de los emblemas del escándalo de abusos sexuales contra niños.

"Estábamos ante un caso muy serio de podredumbre y había que arrancarlo de raíz", dijo el portavoz del Vaticano, Greg Burke.

El anuncio fue hecho con una nota oficial por el Vaticano y responde a los pedidos de las víctimas de abusos para que el sacerdote recibiera un castigo ejemplar.

"El Santo Padre ha tomado esta decisión excepcional en conciencia y por el bien de la Iglesia", indicó el comunicado.

Karadima, de 88 años, formador de varios obispos, había sido suspendido de por vida de sus funciones por el Vaticano en 2011 tras ser condenado por abuso sexual a menores cometidos en las décadas del 80 y 90. El decreto del papa, firmado el jueves, le retira todas las obligaciones clericales a Karadima, que fue notificado ayer viernes.

El caso de los abusos sexuales cometidos por Karadima es uno de los más emblemáticos en Chile por la influencia del ahora exsacerdote dentro de la Iglesia de ese país. Desde la parroquia santiaguina de El Bosque, situada en un barrio acomodado de la capital Santiago, que dirigió desde 1980 hasta 2006, Karadima forjó durante años sólidos nexos con sectores de la elite política y económica de Chile.

La decisión contra Karadima se conoce dos semanas después de la expulsión del sacerdocio del también cura chileno Cristián Precht, quien está bajo investigación en un caso de abuso sexual contra menores. Precht fue líder de la Vicaría de la Solidaridad entre 1976 y 1979, una rama de la iglesia Católica en Chile que se dedicó a la defensa de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet en la que más de 3.000 personas murieron o fueron desaparecidas.

Denuncias contra diversos miembros de la Iglesia llevaron este año a Francisco a abrir una investigación que ha generado la salida de obispos y otros sacerdotes acusados de realizar o encubrir abusos sexuales.

El Papa se reunirá hoy con las víctimas. Foto: AFP
Foto: AFP

En mayo el pontífice llamó a los 34 obispos chilenos al Vaticano y estos presentaran sus renuncias en bloque tras reconocer que habían cometido "graves errores y omisiones".

Hasta ahora, el papa aceptó la renuncia de siete obispos implicados en medio de la investigación por abusos, incluyendo al obispo Juan Barros, quien se convirtió en el centro de la polémica al ser acusado de encubrir los crímenes de Karadima, su mentor.

Para muchos observadores la expulsión de Karadima del sacerdocio llegó tarde y tuvieron que pasar muchos años para que el Vaticano finalmente lo condenara en 2011 a "retirarse a una vida de oración y penitencia" por el delito de "abuso de menor". Sin embargo, la decisión de Francisco es más severa que la tomada por el papa Benedicto XVI en 2006 contra el poderoso sacerdote mexicano Marcial Maciel, fundador de la influyente congregación Legionarios de Cristo, quien fue "apartado" de la vida pública por los graves abusos sexuales a menores cometidos por décadas.

"Más allá de lo simbólico, de lo reparador que puede ser para las personas que sufrieron los abusos, tiene un toque de esperanza muy fuerte de que se estén creando ambientes más seguros para los jóvenes y niños y que estas cosas no pasen a futuro", comentó en Chile Juan Carlos Hermosilla, abogado de las víctimas de Karadima.

Francisco ha encarado en los últimos meses duras críticas tanto internas como externas para que tome medidas concretas contra la pedofilia y sus encubridores. Por ello, convocó para febrero del 2019 en el Vaticano a los presidentes de las 112 conferencias episcopales, una cita clave para recuperar su credibilidad ante ese fenómeno.

Los casos de abusos sexuales en los últimos 25 años han involucrado además a sacerdotes de Estados Unidos, Alemania, Irlanda y Australia, entre otros. Esta semana la Iglesia católica alemana se disculpó oficialmente tras la publicación de un informe que revela agresiones sexuales a más de 3.600 menores, cometidas durante décadas por miembros del clero.

Según un informe de la Fiscalía Nacional de Chile a finales de agosto, actualmente hay 119 investigaciones en curso contra 167 personas relacionadas con la Iglesia imputadas y 178 víctimas cuantificadas, 79 de las cuales eran menores de edad cuando ocurrieron los hechos.

El papa Francisco ha pedido perdón en distintas ocasiones en nombre de la Iglesia Católica por los abusos cometidos por religiosos en el pasado, y recientemente lo hizo en el viaje que realizó a Irlanda en agosto.

El Arzobispado de Santiago acogió "con la tarea de reparar todo el daño causado a las víctimas" la decisión del papa de expulsar a Karadima. Así lo comunicó en un video en el que el arzobispo de Santiago de Chile, el cardenal italiano Ricardo Ezzati, valoró la decisión del papa Francisco.

"Los católicos de Santiago y la gente de buena voluntad estamos llamados a acoger esta determinación del Santo Padre (...) y hacerlo con esa actitud de colaborar con la tarea propia de la Iglesia de reparar todo daño causado a las víctimas y también a todas las personas que han sufrido y sufren por este hecho", dijo Ezzati.

"Nunca pensé que vería este día", dice una víctima

Juan Carlos Cruz. Foto: Twitter
Juan Carlos Cruz

Por parte de las víctimas, Juan Carlos Cruz, quien reside en Estados Unidos, reaccionó a través de su cuenta en la red social Twitter y aplaudió la decisión de papa. "El pedófilo Karadima expulsado del sacerdocio.

Nunca pensé que vería este día. Un hombre que le arruinó la vida a tantas personas. Agradezco que el Papa Francisco @Pontifex_es haya tomado esta determinación al fin. Espero que muchos sobrevivientes sientan un ligero alivio hoy", indicó Cruz.

Cruz y otras víctimas de Karadima, emplazaron precisamente este jueves a la Justicia chilena a que actúe con independencia y castigue los abusos y el encubrimiento al interior de la Iglesia católica.

Actualmente hay 119 investigaciones en curso en Chile contra 167 personas relacionadas con la Iglesia imputadas.

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