LEGISLATIVAS DE 2021

Los principales partidos de la oposición mexicana se sumaron ayer martes al frente Sí por México, que busca que la mayoría parlamentaria del presidente Andrés Manuel López Obrador sea derrotada en las elecciones del próximo año.

Los líderes del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés; del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, anunciaron su participación en este frente creado en octubre por 500 organizaciones que se oponen al presidente mexicano.

“Más allá de nuestras claras diferencias ideológicas, los que estamos aquí necesitamos provocar un auténtico despertar social y construir una nueva mayoría en la Cámara de Diputados”, expresó Cortés, del derechista PAN, en un evento conjunto en la capital mexicana.

Aunque Sí por México dice ser apolítica, está formada por varias organizaciones religiosas y antiabortistas y es liderada, entre otros, por el empresario Gustavo de Hoyos, el activista opositor Claudio González y la periodista y exdiputada del PRI Beatriz Pagés. Esta última anunció que Sí por México dará “un voto de confianza” a estos partidos y los apoyará para que logren “ganar la mayoría en la Cámara de Diputados” en 2021.

El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador, es hoy el partido mayoritario en la Cámara Baja.

Lo que está en juego en las elecciones del 6 de junio de 2021 es la renovación de la Cámara de Diputados y 15 de los 32 Gobiernos estatales.

Los tres partidos que se sumaron a Sí por México no aclararon si esta alianza será solo programática o si se traducirá en una gran coalición electoral contra el actual Gobierno.

Con esta primeriza alianza, los partidos de oposición intentan minar la popularidad de López Obrador, quien arrasó en las elecciones de 2018 y que conserva niveles de popularidad cercanos al 60%.

Por contra, los partidos de la oposición no parecen de momento levantar cabeza tras los Gobiernos de Felipe Calderón (PAN, 2006-2012) y de Enrique Peña Nieto (PRI, 2012-2018), así como las peleas internas dentro del PRD, partido que abandonó López Obrador antes de crear Morena.