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Obama le advierte a Trump que no se callará: "Diré lo que pienso"

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Obama defendió el indulto a Manning y las relaciones con Cuba. Foto: AFP
US President Barack Obama exits after his final presidential press conference on January 18, 2017, at the White House in Washington, DC. "I think it's in America's interest and the world's interest that we have a constructive relationship with Russia. That's been my approach throughout my presidency," Obama said at his final press conference. / AFP / Brendan Smialowski US-POLITICS-INAUGURATION-OBAMA
BRENDAN SMIALOWSKI/AFP

Atento a discriminación, voto de minorías, libertad de prensa y migración.

Barack Obama enumeró cuatro escenarios que le podrían sacar del silencio propio de un expresidente. Uno, casos de discriminación. Dos, obstáculos explícitos al voto de las minorías. Tres, intentos institucionales para silenciar a la prensa. Y cuatro, esfuerzos para detener a jóvenes inmigrantes y enviarlos a otros países.

"Todo esto me haría decir lo que pienso, aunque no significa que me vaya a presentar a unas elecciones", dijo Obama ayer miércoles, en su última conferencia de prensa antes de entregar el poder a Donald Trump mañana viernes.

Trump prometió en la campaña electoral expulsar a millones de inmigrantes sin papeles que viven en Estados Unidos, posición que posteriormente ha dejado en el aire. Durante la campaña, y tras su victoria electoral, el 8 de noviembre, ha hostigado a la prensa y ha llegado a silenciar a reporteros en una rueda de prensa.

El presidente saliente se re-firió a la libertad de prensa como uno de los valores que Estados Unidos debe defender en el mundo, junto a los derechos humanos y a una serie de normas, como la que impide a un país grande invadir otro pequeño.

Obama admitió que Estados Unidos no es perfecto y no siempre ha estado a la altura de estas normas, pero expresó el deseo de que la próxima administración republicana mantenga la defensa de estos valores y no ceda el espacio a países que no los defienden.

Como en todas las declaraciones y discursos de Obama desde la victoria de Trump, no lo mencionó explícitamente, pero a nadie escapaba que se refería a él en todo momento.

El presidente dedicó buena parte de la comparecencia en la Casa Blanca a defender las últimas decisiones de su mandato. En los dos meses y medio de traspaso de poder, no se ha conformado en el papel de "pato cojo" —el término que designa al presidente en su final de mandato, sin influencia ni capacidad de gobernar— y ha adoptado una serie de decisiones que pueden condicionar al sucesor.

La última, la conmutación de la condena a la soldado Chelsea Manning, responsable de la filtración de Wikileaks en 2011. El presidente justificó la reducción de la pena afirmando que ya ha cumplido parte de la pena y se ha hecho justicia.

Obama se marcha con una popularidad cercana al 60%; Trump llega con una popularidad en torno al 40%, uno de los niveles más bajos para un nuevo presidente en tiempos recientes.

Obama no quiere marcharse con una nota pesimista. Confía en los jóvenes, "más tolerantes, por instinto más incluyentes que nosotros". A sus hijas, decepcionadas por el resultado electoral, él y la primera dama, Michelle, les enseñan que "lo único que es el fin del mundo es el fin del mundo".

"En este país hay más gente buena que mala, y existe un núcleo de decencia en este país", dijo. "En el fondo, creo que nos va a ir bien. Solo tenemos que luchar por ello, trabajar y no dar nada por ganado, y sé que nos ayudaréis. Gracias. Cuerpo de prensa, suerte".

Fueron sus últimas palabras en la diminuta sala Brady de la Casa Blanca, escenario de 21 ruedas de prensa de Obama en sus ocho años de gobierno. Hoy jueves será su último día completo en la Casa Blanca, que mañana viernes ya tendrá nuevos inquilinos, Melania y Donald Trump. En base a EL PAÍS DE MADRID

Obama defendió el indulto a Manning y las relaciones con Cuba. Foto: AFP
Obama defendió el indulto a Manning y las relaciones con Cuba. Foto: AFP

Una negociación "dura" pero "justa" con Cuba.

Estados Unidos y Cuba mantuvieron "duras" negociaciones que permitieron a Washington poner fin a la política de "pies secos, pies mojados" para los inmigrantes cubanos, pero lograron una normativa "justa y apropiada", dijo el presidente saliente Barack Obama. Esa política era "un resabio de una vieja forma de pensar que no tenía sentido en estos días y en esta era", dijo Obama. "Alcanzamos una política (migratoria) que pienso que es justa y apropiada a la naturaleza cambiante de la relación" bilateral. La política de "pies secos, pies mojados" permitía a inmigrantes cubanos que llegaran ilegalmente a territorio estadounidense beneficiarse de un trámite acelerado para obtener la residencia permanente, al tiempo que los interceptados en el mar eran devueltos a Cuba. AFP

Obama deja entreabierta posibilidad de retornar a la política
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