El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, mantuvo hoy un encuentro con su par brasileña, Dilma Rousseff, y tras la reunión ambos mandatarios hablaron en conferencia de prensa.

El presidente Tabaré Vázquez, junto con su canciller Rodolfo Nin Novoa, y los ministros de Economía, Danilo Astori, e Industria, Carolina Cosse se reunió hoy en el Palacio de Planalto con su colega de Brasil, Dilma Rousseff.

La presidenta brasileña le dio la bienvenida refiriéndose al mismo como “un querido dirigente político” que ha hecho “mucho por su país”.

Destacó, por ejemplo, las obras realizadas en materia de integración energética y la importancia del Parque Eólico uruguayo de Artilleros.

"Estas iniciativas forman parte de nuestro propósito de establecer un proceso de intercambio permanente de electricidad entre nuestros dos países", señaló Rousseff.

Y agregó que "son fruto de un acuerdo inédito entre Uruguay y Brasil, actualmente en negociación, que servirá de ejemplo y modelo a seguir para futuras socios".

La presidenta dijo que ambos países seguirán "trabajando en el Mercosur, superando las dificultades coyunturales y diversificando nuestras sociedades comerciales"

La mandataria también dijo que "el acuerdo con la Unión Europea es uno de los pasos estratégicos en el área del comercio internacional de la región".

Rousseff aseguró que Brasil y Uruguay continuarán siendo “socios inseparables, empeñados en la consolidación de un espacio de paz, cooperación, democracia y crecimiento con justicia social en nuestro continente y en el mundo".

Vázquez, por su parte, dijo que no se pretende cuestionar o renunciar a los objetivos de largo plazo del Tratado de Asunción, "pero creemos que es necesario alinear al Mercosur con las realidad política y económica del momento y con las posibilidades de cumplimiento de los estados partes para restablecer su credibilidad".

El mandatario señaló que es necesario "replantear etapas de implementación del proceso de integración", trabajando en la "reconfiguración de los compromisos existentes y creando la necesaria flexibilidad", "así como también tomar decisiones de agenda interna y externa".

En relación a la agenda interna Vázquez destacó la importancia de mejorar la zona libre comercio, mientras que en la externa "el objetivo prioritario largamente planteado es el acuerdo con la Unión Europea" y sin "sin perjuicio de las conversaciones de Bruselas, nos deberíamos agendar una reunión entre las partes para coordinar las ofertas" y "considerar necesidades puntuales, de los estados del Mercosur", para así "facilitar proceso de negociación establecer entre los países miembros". 

"Hablé de asuntos que tenemos que hablar en condición de que somos hermanos, porque si solo hablamos de las cosas en las que estamos de acuerdo, ¡cómo vamos a encontrar una solución común!", dijo el presidente uruguayo, pidiendo "perdón por no cumplir con su costumbre de las reuniones familiares de no hablar "de religión, política o fútbol. Como salvedad, digo que no hablé ni de fútbol ni de religión".

Rousseff y Vázquez insistieron en que la crisis que atraviesa Venezuela debe ser superada en forma pacífica y constitucional, y manifestaron su "preocupación" por esa situación.

"Coincidimos en nuestra preocupación por Venezuela y en que su legítimo gobierno y las otras fuerzas políticas deben solucionar pacíficamente y en el marco constitucional" la actual crisis, dijo Rousseff junto a Vázquez.

Según Rousseff, en la resolución de las diferencias entre los venezolanos, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) "tiene un papel fundamental que cumplir, como es estimular el diálogo y el respeto por las instituciones".

La mandataria brasileña apuntó que, tanto en su opinión como la de Vázquez, "el entendimiento entre los venezolanos le interesa a todo el conjunto de los latinoamericanos".

(Con información de EFE)

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