ESTADOS UNIDOS

Ahora que la definición de las elecciones primarias de la que surgirá el candidato a presidente por el Partido Demócrata tiene como protagonistas solo a Joe Biden como favorito y al senador Bernie Sanders, entre los dirigentesde esa fuerza política gana terreno postular a una mujer a la vicepresidencia.

Solo unas horas después de la retirada de la senadora Elizabeth Warren de la contienda, varios demócratas distinguidos comenzaron a repetir en público que la fórmula debería incluir a una mujer, de preferencia negra.

Por lo menos una organización de mujeres, Supermajority, hizo circular un escrito dirigido al senador Sanders y al exvicepresidente Biden en el que les piden que “reafirmen su compromiso con la igualdad de género” y elijan a una mujer como compañera de fórmula. El 8 de marzo, cuando el reverendo Jesse Jackson expresó su apoyo a Sanders frente a miles de personas en un mitin en Grand Rapids, Míchigan, lo alentó a elegir a una mujer de raza negra como vicepresidenta.

“Su compañera debe ser una mujer”, aseveró Cecile Richards, fundadora de Supermajority y activista que defiende desde hace tiempo el derecho al aborto. “Lo más importante es ver representación, un compromiso con los problemas que les preocupan a las mujeres y el compromiso de hacer algo al respecto”.

La designación de una candidata a la vicepresidencia sería un cierre muy adecuado para unas primarias presidenciales que han dejado relegada la representación de género en un segundo lugar, por detrás de la preocupación de vencer al presidente Donald Trump.

Cuando las candidatas todavía estaban en la contienda, los asistentes a las reuniones y mítines de campaña con frecuencia mencionaron que Warren o la senadora por California, Kamala Harris podrían ser candidatas a la vicepresidencia, con la intención de generar entusiasmo hacia una opción que también haría historia.

Lo más probable es que los dos aspirantes a la candidatura presidencial no se opongan: tanto Biden como Sanders han dicho que están considerando a varias mujeres para el cargo.

El clamor por una vicepresidenta se ha intensificado ahora que las primarias, son una contienda entre dos hombres.

El pasado 8 de marzo, la senadora Harris declaró su apoyo a Biden, con lo que animó las especulaciones sobre su posible designación como su compañera de fórmula. Con todo y que la contienda ha sido férrea, Biden mantiene una opinión positiva de Harris, en parte porque era amiga de su hijo Beau Biden, con quien trabajó cuando ambos eran fiscales generales de su estado, antes de la muerte de Beau.

“Le tengo fe a Joe”, dijo en un video en Twitter. “De verdad creo en él y lo conozco desde hace mucho tiempo”.

La opinión de la esposa de Biden sobre la senadora de California es menos entusiasta.

Durante un evento para recaudar fondos, el 6 de marzo, en los suburbios de Chicago, un público mayoritariamente femenino le sugirió a Jill Biden varias opciones para la nominación a la vicepresidencia, y muchas insistieron en que se debería elegir a una mujer. Jill describió las críticas de Harris a la trayectoria de Biden en cuestiones raciales durante uno de los debates como “comentarios devastadores”.

Se mostró más dispuesta a elogiar a la senadora Amy Klobuchar, quien anunció su apoyo a Biden la semana pasada, e incluso dijo que es una “mujer increíble”.

Sin embargo, la realidad es que la esperanza de ver a una mujer llegar más cerca que nunca a la presidencia ahora depende de dos varones que nacieron durante la Segunda Guerra Mundial, una dinámica política que se percibe un poco incómoda para algunos de los ciudadanos que más ansían ver a una mujer en la Casa Blanca.

Si bien los académicos, militantes y funcionarios que desean promover a las mujeres dentro de la política aceptan la idea de que una mujer preparada podría ser vicepresidenta, algunos también se sienten mal por el llamado a conformarse con la plata después que varias mujeres compitieron todo un año en el Partido Demócrata para alcanzar el oro.

Joe Biden se encamina a conquistar la candidatura presidencial del Partido Demócrata y en su ámbito surgen mujeres de distintos perfiles para acompañarlo en la fórmula. La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, surge con posibilidades, ya que fue designada por Biden como codirectora nacional de su campaña. Asimismo, están Stacey Abrams, quien fue líder de la minoría en la Cámara de Representantes del estado de Georgia y Sally Yater, la vicefiscal general que se convirtió en un emblema para el Partido Demócrata después de que el presidente Donald Trump la despidió al inicio de su mandato.

El exvicepresidente lidera

Sanders se juega toda su chance al debate con Biden

Bernie Sanders, de 78 años, no tira la toalla y sigue en carrera por la nominación presidencial demócrata a pesar del éxito de Joe Biden, de 77 años, el gran favorito para disputarle la reelección a Donald Trump en noviembre. Tras reconocer sus últimas derrotas en las primarias, Sanders se juega al debate que sostendrá esta noche con Biden, que fue trasladado de Phoenix a un estudio de televisión en Washington DC. “Espero con ansias el debate con mi amigo Joe Biden”, dijo. Biden suma 861 delegados frente a los 710 de Sanders, según el último balance, y parece imparable para lograr los 1.991 necesarios para lograr la investidura en la Convención. (Con información de AFP y EFE)