TRAGEDIA

Un avión de la compañía estatal Pakistan International Airlines (PIA) se estrelló ayer viernes en Pakistán en una zona residencial de la sureña ciudad de Karachi con 99 personas a bordo, dejando al menos 60 fallecidos, en una jornada en la que el país comenzaba las vacaciones por el fin de Ramadán.

A primera hora de la tarde, el piloto del A-320 que volaba entre Lahore y Karachi avisó por radio que sufría problemas técnicos cuando se disponía a aterrizar, estrellándose en una zo-na residencial cercana al Aeropuerto Internacional Jinnah.

“Estamos regresando, señor, hemos perdido los motores. Mayday, Mayday, Mayday”, afirma el piloto, según recoge una grabación sin autentificar del sitio web liveatc.net, que graba las conversaciones entre los vuelos y las torres de control. Tras ello, el silencio.

“Lo último que oímos del piloto es que tiene algún problema técnico”, dijo el portavoz de la aerolínea estatal, Abdullah H. Khan, en una declaración en video. “Se le dijo desde la aproximación final que las dos pistas estaban listas para que pudiera aterrizar, pero el piloto decidió que quería hacer una vuelta (...) Es un incidente muy trágico”, agregó.

“El avión impactó primero contra una torre de telefonía móvil y se estrelló contra las casas”, dijo el testigo Shakeel Ahmed cerca del lugar, a unos pocos kilómetros del aeropuerto.

La aeronave se llevó por delante varias viviendas y provocó incendios en el barrio Model Colony, que los bomberos tardaron horas en apagar.

Las televisiones locales mostraron imágenes de uno de los motores entre las ruinas de casas, una gran columna de humo y heridos entre los escombros.

Anoche se habían recuperado los cuerpos de 41 personas, indicó el presidente de la aerolínea, Arshad Malik, en una rueda de prensa, en la que explicó que las operaciones de rescate podrían prolongarse entre dos y tres días.

Solo se confirmó un superviviente, el presidente del Banco de Punjab, Zafar Masud.

“Muchas gracias. Dios ha sido misericordioso”, dijo este banquero, según la declaración del gobierno.

El primer ministro paquistaní, Imran Khan, expresó en su cuenta de Twitter su pesar por el accidente y anunció una investigación para esclarecer las causas del siniestro.

“Entristecido por el accidente de PIA. Se pondrá en marcha una investigación inmediatamente. Rezos y condolencias para las familias de los fallecidos”, escribió.

El accidente ocurrió en el primer día de las vacaciones por el fin de la festividad musulmana de Ramadán, que comenzará mañana domingo o el lunes próximo.

El país había reanudado además los vuelos locales recientemente tras paralizar la aviación por la crisis del coronavirus, que ha dejado hasta el momento 1.067 muertos y 40.555 contagiados en suelo paquistaní.

Karachi, capital económica y la mayor ciudad del país con 16 millones de habitantes, es una de las zonas más golpeadas por la COVID-19.

En 2010 Pakistán sufrió una de sus peores tragedias aéreas, cuando 152 personas murieron en el accidente de un avión cerca de Islamabad. Dos años más tarde, otro accidente de aviación acabó con la vida de 138 pasajeros cerca de la capital. Y en diciembre de 2016, otro accidente provocó la muerte de 48 personas cuando realizaban un trayecto entre Chitral (norte) e Islamabad.