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Mueren 700 migrantes en siete días

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Refugiados que se salvaron informaron sobre cuántos se ahogaron. Foto: Reuters
Migrants wait to disembark from the Italian Navy vessel Vega at the Reggio Calabria harbour, southern Italy, May 29, 2016. REUTERS/ Antonio Parrinello EUROPE-MIGRANTS/SHIPWRECKS
ANTONIO PARRINELLO/REUTERS

El buen tiempo incrementa los viajes de refugiados desde Libia a Italia; buscan soluciones.

Unos 700 migrantes, entre ellos 40 niños, murieron en total esta semana en el Mediterráneo en varios naufragios, según los testimonios de supervivientes recogidos por el Acnur en su informe publicado ayer.

Una vez a salvo en los puertos italianos de Taranto y Pozzallo, los supervivientes contaron al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y a la ONG Save the Children cómo su barco se hundió el jueves por la mañana en altamar.

"Nunca sabremos el número exacto, nunca conoceremos su identidad, pero los supervivientes cuentan que murieron unas 500 personas", publicó en Twitter Carlotta Sami, portavoz del ACNUR.

Acnur dijo que hasta 700 personas podrían haber muerto durante esta semana en el Mediterráneo, tras la desaparición de 100 personas después del hundimiento de un barco el miércoles y los 45 cuerpos recuperados de un naufragio que tuvo lugar el viernes.

Giovanna Di Benedetto, portavoz de Save the Children en Sicilia, contó que era imposible verificar las cifras, pero los supervivientes del hundimiento del jueves contaron que unas 1.100 personas salieron de Libia el miércoles en dos barcos de pesca y en un bote.

"El primer barco, con unas 500 personas a bordo, fue supuestamente remolcado al segundo, que llevaba otras 500 personas. Pero el segundo barco comenzó a hundirse. Algunos migrantes intentaron nadar hasta el primero, otras se aferraban a la cuerda que unía ambas embarcaciones", dijo.

Según los supervivientes, el capitán sudanés del primer barco cortó la cuerda, que se rompió y decapitó a una mujer. El segundo bote se hundió rápidamente, llevándose consigo a quienes iban hacinados en la bodega.

El sudanés fue arrestado a su llegada a Pozzalo junto a otros tres supuestos traficantes de personas, dijeron los medios italianos.

"Durante dos horas luchamos contra el agua pero fue inútil. El barco comenzó a inundarse, y los que se encontraban bajo la cubierta no tuvieron suerte. Mujeres, hombres, niños, muchos niños, quedaron atrapados, y se ahogaron", contó una chica nigeriana a los mediadores culturales, según el diario La Stampa.

Testimonios.

Las personas que sobrevivieron relataron que entre los muertos habría "alrededor de 40 niños, incluidos recién nacidos", informó el diario La Repubblica.

"Vi morir a mi madre y a mi hermana mayor de 11 años", contó Kidane, eritrea de 13 años, a las organizaciones. "Había cuerpos por todos lados".

La temporada de buen tiempo propició la salida de embarcaciones que intentan cruzar de Libia a Italia. La agencia de noticias italiana ANSA dijo que unos 70 botes y 10 barcos zarparon durante toda la semana pasada. Unos 15 al día.

El ministro del Interior italiano Angelino Alfano declaró el sábado que Europa necesita "un acuerdo urgente con Libia y los países africanos" para detener la crisis.

Los traficantes de personas han aprovechado el caos que reina en los países del norte de África, desde la caída de Muamar Gadafi en 2011.

Varios migrantes contaron al periódico La Repubblica en Sicilia que un nuevo "líder de traficantes" llamado Osama tomó el control de las salidas desde las playas de Libia y acordaba "rebajas" en los precios de 400 euros para los viajes en barco y atraer así a nuevos clientes.

De Bulgaria a Grecia

Las autoridades búlgaras han devuelto a Grecia a unos 60 refugiados afganos, incluidos mujeres y niños, que habían entrado en el país clandestinamente desde Grecia y provenían supuestamente del campamento de Idomeni, desmantelado por las autoridades helenas. Así lo informó el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, tras una reunión de emergencia.

Evocaron 100 años de Verdún

François Hollande y Angela Merkel, lanzaron ayer desde Verdún un llamamiento a proteger la "frágil" Europa del repliegue en sí misma y de la división frente a las crisis, durante la conmemoración del centenario de una de las batallas más sangrientas de la Primera Guerra Mundial.

"Nuestro deber sagrado está inscrito en el suelo arrasado de Verdún y se resume en pocas palabras: amamos nuestra patria pero protegemos nuestra casa común, Europa, sin la cual estaríamos expuestos a las tempestades de la historia", declaró el jefe de Estado francés ante miles de cruces blancas de la necrópolis de Douaumont (este).

"Para nuestra supervivencia es importante no encerrarnos en nosotros mismos, sino estar abiertos al otro", había afirmado previamente la canciller alemana, cuyo país acogió a más de un millón de refugiados en 2015.

Ambos dirigentes insistieron en la fragilidad de una Europa donde "las fuerzas de la división y del repliegue están en marcha", según Hollande, a menos de un mes del referéndum sobre una eventual salida de Reino Unido de la Unión Europea.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Refugiados que se salvaron informaron sobre cuántos se ahogaron. Foto: Reuters

OLA MIGRATORIA EN EL VIEJO CONTINENTEAFP, ANSA

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