El juez a cargo de la causa Petrobras fustigó a los políticos.

El juez federal Sergio Moro, quien ha cobrado notoriedad como responsable de investigar las corruptelas en la estatal brasileña Petrobras, criticó ayer el fuero privilegiado que ampara a las autoridades frente a la justicia.

"Esa condición de aforados, por la cual las autoridades solamente pueden ser juzgadas por la Corte Suprema, hiere la idea básica de la democracia de que todos deben ser tratados como iguales", declaró Moro al intervenir ante una comisión de la Cámara de Diputados que analiza un posible endurecimiento de las leyes contra la corrupción. Moro indicó que el fuero privilegiado también "complica" muchas veces el funcionamiento de la justicia y citó el caso de la propia investigación de la red de corrupción que operó en Petrobras, en la cual estuvieron implicados decenas de empresarios y políticos.

"Tenemos un problema práctico, porque tenemos hoy al Supremo desbordado con un número de procesos gigante" y además debe ocuparse de algunos de los implicados en las irregularidades en Petrobras, por su condición de aforados, apuntó.

"De esa manera, es muy difícil que esos temas se juzguen con la agilidad requerida", indicó el magistrado, que ha ganado fama de implacable.

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