CORONAVIRUS

El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, reconoció ayer martes que, en lo personal, no cree en la eficacia de la cloroquina y otros remedios promocionados por el presidente Jair Bolsonaro para prevenir el COVID-19.

“Para mí, no hay evidencias comprobadas de la eficacia de esos medicamentos”, declaró Queiroga al comparecer -por segunda vez- ante una comisión del Senado que investiga posibles omisiones o supuestas irregularidades cometidas por el Gobierno frente a la pandemia, que ya deja en Brasil casi 475.000 muertos.

La cloroquina y otros medicamentos, cuya eficacia contra el COVID-19 es puesta en duda por la comunidad científica, han sido distribuidos en la red de salud pública brasileña desde mediados del año pasado y promovidos por Bolsonaro como un “tratamiento precoz”.

Queiroga, cardiólogo que asumió el Ministerio de Salud el 23 de marzo pasado y es el cuarto titular de esa cartera desde que llegó la pandemia a Brasil, en febrero de 2020, aseguró que “no existen evidencias sustentadas” sobre la tesis de Bolsonaro.

Explicó que designó a un grupo técnico del Ministerio de Salud para que analice el asunto y defina un protocolo para el tratamiento en la red pública, pues “hay diferencias” en el campo de la medicina.

De hecho, un grupo de médicos que asesora a Bolsonaro en el combate a la pandemia recomienda la cloroquina hasta hoy e insiste en que el uso de ese antipalúdico en forma “preventiva” reduce la virulencia del COVID-19 y con eso se alivia la presión sobre la red hospitalaria.

Queiroga dijo que el grupo del ministerio que estudia el asunto trabaja con “las sociedades médicas y científicas del país” con el objetivo de alcanzar un consenso, que será usado como base para un nuevo protocolo de tratamiento en la sanidad pública.

Sin embargo, consideró que la pandemia “solo acabará por medio de la vacunación masiva”.

En ese marco, pese a que poco más de un 10% de los 210 millones de brasileños ha recibido hasta ahora las dos dosis necesarias, el ministro insistió en que, según sus previsiones, para fines de este año todos los mayores de 18 años estarán vacunados.

En Brasil se aplican las vacunas de AstraZeneca y de Sinovac, envasadas en el país por la Fundación FioCruz y el Instituto Butantan, respectivamente. También, en menor medida, se aplica la de Pfizer, y según explicó el ministro, en las próximas semanas se firmarán otros acuerdos, uno de ellos con la farmacéutica Moderna, que sería por 100 millones de dosis.

La previsión del Ministerio de Salud apunta a recibir, en forma gradual y hasta diciembre, un total cercano a 300 millones de dosis de diversas vacunas, lo cual permitiría inmunizar a todos los mayores de 18 años antes de que concluya 2021.

Preguntado en la comisión del Senado sobre la postura del presidente Bolsonaro sobre la pandemia, Queiroga dijo que no le corresponde juzgar al presidente o actuar como su “censor”. La respuesta se dio luego de que el relator de la comisión investigadora parlamentaria, Renan Calheiros, mostrara un video con escenas en las que Bolsonaro aparece sin máscara y abarrotado de gente. Queiroga también se limitó a comentar que las “imágenes hablan por sí solas”.

“Soy Ministro de Salud, no soy censor del Presidente de la República”, afirmó Queiroga.

Preguntado sobre si le da orientación al presidente, como lo hace a la población, el ministro dijo que ya habló con Bolsonaro, pero que la forma en que actúa es “individual”. (Con información de EFE y OGlobo).