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El mensaje navideño del papa a la Curia Romana: “Humildad y huir del orgullo”

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El papa Francisco arriba a una audiencia en el Vaticano. Foto: AFP

POR LA NAVIDAD

Francisco, de 85 años, planteó al sínodo el futuro de la iglesia, dos meses después del lanzamiento de una consulta inédita entre fieles del mundo entero.

El papa Francisco llamó ayer jueves a la Curia Romana a dar pruebas de “humildad” y “sobriedad” y a huir de la “mundanalidad” y el “orgullo”, en sus tradicionales votos navideños. En casi nueve años de pontificado, el papa hizo a menudo de este encuentro anual una antología de reprimendas severas.

En 2014, enumeró 15 “enfermedades” que aquejan a la Curia, que van del “alzheimer espiritual” a la “fosilización mental”. Pero después de tres años, esta edición adoptó un tono más moderado de lo que esperaban sus opositores.

Navidad “es el momento en que cada uno de nosotros debe tener el coraje (...) de liberarse de sus vestimentas y de su cargo, del reconocimiento social, de su pedazo de gloria del mundo y de asumir su propia humildad”, declaró el papa ante sus cardenales y obispos, reunidos en la Sala de Bendiciones.

En un discurso de 30 minutos, el papa de 85 años planteó al sínodo el futuro de la iglesia, dos meses después del lanzamiento de una consulta inédita entre fieles del mundo entero.

Tras recordar que la Curia (gobierno central de la iglesia) “no es solamente un instrumento logístico y burocrático”, sino “el primer órgano llamado a dar testimonio”, el papa planteó que “la organización que debemos instalar no tiene modelo de empresa, sino modelo evangélico”.

“Nosotros, miembros de la Curia, debemos ser los primeros en comprometernos con una conversión a la sobriedad”, insistió, tras llamar a “vivir con transparencia, sin favoritismos y sin amiguismos”.

“Todos nosotros somos leprosos en busca de cura”, expresó Francisco.

Cese clave.

El papa Francisco decidió relevar al cardenal ghanés Peter Turkson, tras cinco años de mandato como prefecto de uno de los departamentos más importantes del Vaticano, el de Promoción del Desarrollo Humano Integral, después de la inspección sobre la actividad de este “ministerio” y nombrar, en su lugar, ad interim al cardenal Michael Czerny.

Desde hace días circulaba el rumor de que Tuckson, de 73 años, uno de los hombres potentes del Vaticano y que había resonado como papable, abandonaría la gestión del Dicasterio para el Desarrollo Integral tras haber cumplido los cinco años de mandato.

En agosto de 2016, Francisco anunció la creación del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral como resultado de la fusión de cuatro Consejos Pontificios.

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