50 ANIVERSARIO

De la efímera Primavera de Praga y el Mayo francés a la elección del presidente Nixon.

Hace medio siglo, una serie de acontecimientos marcaron a fuego el año 1968 en el almanaque de la historia. Fueron hechos que tuvieron fuerte impacto mundial. Algunos se recuerdan hoy con nostalgia, otros sus protagonistas desearían no haberlos vivido nunca.

De todos se hablará este año a medida que se vayan cumpliendo la fecha de los 50 aniversarios.

En la entonces Checoslovaquia, la corta "Primavera de Praga" abrió aquel mítico año. Se trató de un efímero sueño democrático detrás de la "cortina de hierro" que cubría a los países del eje comunista que controlaba la URSS.

El proceso comenzó el 5 de enero con la elección de Alexander Dubcek a la cabeza del Partido Comunista checo. Dubcek proponía un "socialismo con rostro humano", sin censura y sin presos políticos, con la esperanza de sacar a su país de la profunda crisis en que había caído como consecuencia de las rigideces de los planes quinquenales dictados por una economía centralizada.

La legalización de partidos políticos y sindicatos, la libertad de prensa, el derecho a la huelga. Todo parecía encaminarse hacia una sociedad abierta y libre. Pero Moscú no estaba dispuesto a aceptarlo. El Kremlin, encabezado entonces por Leonid Brzevniev, decidió ponerle fin al experimento reformista de Dubcek antes de que contagiara al resto del bloque comunista. Y actuaron rápido: en la noche del 20 al 21 de agosto unos 200.000 soldados y más de 2.000 tanques de los ejércitos de cinco países del Pacto de Varsovia —la Unión Soviética, Alemania Oriental, Bulgaria, Polonia y Hungría— invadieron Checoslovaquia. Hubo más de 70 muertos y 700 heridos, y se estima que unos 300.000 checoslovacos lograron emigrar a Occidente.

En abril de 1969 el Kremlin hizo expulsar a Dubcek del partido (fue obligado a trabajar como oficial forestal) y colocó en su lugar a Gustáv Husák, que enseguida dio marcha atrás en todas las reformas e inició una "depuración ideológica" de la sociedad.

Sin embargo, Dubcek llegó a ver parte de sus sueños cumplidos. Fue testigo de la caída del Muro de Berlín en 1989 y del fin de la URSS. Ese mismo año recibió del Parlamento Europeo el premio Sajarov para la Libertad de Conciencia. Murió en noviembre de 1992 a los 70 años en un accidente de coche.

La invasión soviética a Checoslovaquia es hasta nuestros días una pesada mochila que cargan los sobrevivientes partidos comunistas pos Muro de Berlín.

La guerra de Vietnam (1965-1975) se concentró en un solo país, pero movilizó e indignó al mundo entero. Y hubo un hecho que además marcó un antes y un después en el conflicto: la matanza en la aldea de My Lai, cuando soldados de la Compañía Charlie de Estados Unidos asesinaron a medio millar de civiles, entre ellos niños, mujeres y ancianos. Fue el 16 de marzo de 1968. Solo uno de los responsables de la masacre terminó condenado: el teniente John Calley, indultado por el presidente Richard Nixon.

La aldea, ubicada en la provincia de Quang Nai, en el centro de Vietnam, es hoy un museo del horror en el que se conservan el canal al que fueron arrojados los cuerpos y los cimientos de algunas de las casas arrasadas. Dentro del edificio, una enorme placa recuerda los nombres y las edades de las 504 víctimas.

El 4 de abril es asesinado Martin Luther King y el 5 de junio Robert F. Kennedy recibe un disparo y muere al otro día. Fueron los dos magnicidios que marcaron el año 1968.

Medio siglo después, Estados Unidos sigue sin superar los rebates sobre racismo, ahora reavivamos por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su política migratoria restrictiva. "No soy racista", tuvo que afirmar el presidente la semana pasada, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de King el 15 de enero.

La figura de Robert Kennedy —hermano del asesinado presidente John F. Kennedy— también reaparecerá esta semana, cuando el martes en el Congreso de Estados Unidos su nieto, Joseph Kennedy III, de 37 años, responda en nombre del Partido Demócrata el discurso sobre el Estado de la Unión que brindará Trump ese día.

A diferencia de la "Primavera de Praga", aplastada por la invasión soviética que cumplió sus 50 años sin pena ni gloria, en Francia se preparan para revivir el espíritu de mayo de 1968 con una seria de actos culturales. Pretenden analizar el origen de aquel movimiento, su legado y su vigencia actual, pero sin caer en la "nostalgia", dijo el presidente del Centro Pompidou, Serge Lasvignes, cuando presentó el programa de actos hace unos días. El "mayo francés" fue una sucesión de protestas entre mayo y junio encabezadas por estudiantes universitarios apoyados por sindicatos y el Partido Comunista. Pusieron en apuros al gobierno de Charles de Gaulle, que tuvo que adelantar las elecciones.

Hasta ahora es el único presidente de Estados Unidos que se vio obligado a dimitir. Richard Nixon, derrotado en las elecciones de 1960 por Kennedy, tuvo su día de gloria el 5 de noviembre de 1968, y volvería a repetir la victoria cuatro años después cuando fue reelecto por un amplio margen. Pero sus días en la Casa Blanca estaban contados, y el caso Watergate terminó con su presidencia. CON INFORMACIÓN DE EFE

Cada 14 de agosto, la FEUU recuerda con una marcha a Líber Arce, el estudiante y militante comunista que, tras su asesinato se convirtió en símbolo de las revueltas estudiantiles de fines de la década de 1960 y principios de la de 1970. Arce estudiaba Odontología e integraba la Unión de Juventudes Comunistas. El 12 de agosto de 1968 fue herido de un disparo por un policía durante un forcejeo en las inmediaciones de la Facultad de Veterinaria, en el marco de los enfrentamientos callejeros por la aplicación de medidas prontas de seguridad durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco (1967-1972). Falleció dos días después. En la tarde del 15 de agosto una multitud acompañó sus restos hasta el cementerio, mientras el homicida fue procesado por la Justicia. (La Enciclopedia de El País. Tomo 1)

El próximo 13 de junio se cumplirán 50 años del decreto del presidente Jorge Pacheco Areco que implantó las medidas prontas de seguridad. El politólogo Oscar Bottinelli considera esta fecha como el nacimiento del pachequismo. "Ya el 13 de junio del 68 cambia lo que puede considerarse la forma de ejercer el poder de Pacheco y aparece ese personaje, el Pacheco fuerte, duro, que dividió al país al medio; la mitad queriéndolo y la mitad odiándolo", decía Bottinelli en 2008 en un análisis en radio El Espectador con motivo del 40 aniversario de ese decreto. Las de Pacheco "se transformaron en un estado de excepción, porque ya no fueron medidas rápidas, puntuales, para corregir una situación, sino que pasaron a ser un estado donde determinadas seguridades individuales eran limitadas o se perdieron", explicó Bottinelli.

El 7 de agosto de ese 1968 el MLN-Tupamaros realiza su primer secuestro, el de Ulyses Pereira Reverbel.