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Media hora para rechazar las acusaciones

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El nuevo gobierno busca relanzar la economía en recesión. Foto: Reuters
Brazil's interim President Michel Temer gestures during a ceremony where he made his first public remarks after the Brazilian Senate voted to impeach President Dilma Rousseff, at the Planalto Palace in Brasilia, Brazil, May 12, 2016. REUTERS/Ueslei Marcelino
UESLEI MARCELINO/REUTERS

Michel Temer espera quedar confirmado en el cargo, el martes.

Mañana, a partir de las 9:00 horas, no solo Brasil y la región, sino también todo el mundo —debido a la influencia que tiene el país en la economía y la política internacional— estarán expectantes al desarrollo de los acontecimientos en el Senado, en Brasilia, que tendrán como hecho central la exposición de la presidenta suspendida Dilma Rousseff, que alegará la injusticia que comete la oposición al juzgarla y querer separarla definitivamente del máximo cargo.

El reglamento da a Rousseff 30 minutos para su alegato, en una sesión que tiene desde el jueves como principal autoridad al presidente del Supremo Tribunal Federal, Ricardo Lewandowski, de acuerdo con lo que dispone la Constitución. El tiempo asignado a la mandataria puede ser prorrogado si Lewandowski lo considera necesario.

A continuación, senadores por la acusación y la defensa le formularán preguntas a Rousseff, que se ha manifestado dispuesta a responder sin limitaciones, aunque tiene derecho a permanecer en silencio. Cada senador puede hablar durante cinco minutos.

El martes y el miércoles se realizan las sesiones y debates finales, en los que pueden exponer la acusación y la defensa, durante una hora y media cada una, con derecho a réplica y dúplica por espacio de 60 minutos adicionales para cada parte.

Después, los 81 senadores tienen derecho a hablar durante diez minutos cada uno.

Al cerrarse la discusión, Lewandowski presenta un relatorio con el resumen de los fundamentos expuestos por la acusación y la defensa.

En la noche del martes o madrugada del miércoles —es la estimación inicial, debido a que la sesión podría extenderse más teniendo en cuenta la intensidad de las discusiones que se registraron hasta ahora— el Senado vota, por vía electrónica, si destituye o no a Rousseff. Se necesitan dos tercios del Senado (54 votos) para llegar a ese extremo y la oposición afirma que supera esa cifra. El presidente del Senado, Renan Calheiros, no debe votar. Antes de la votación, pueden disertar dos senadores a favor de la destitución y dos en contra, durante cinco minutos cada uno.

Aprobada la destitución, Lewandowski redacta la sentencia, pide a todos los senadores que la firmen, y la comunica a todas las partes, incluido el presidente interino, Michel Temer, quien asumirá por el resto del periodo de gobierno. Temer tiene escasa popularidad y enfrenta tiempos adversos.

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El nuevo gobierno busca relanzar la economía en recesión. Foto: Reuters

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