Sondeos adelantan cómoda victoria de la primera ministra.

El Parlamento británico aprobó ayer miércoles por una aplastante mayoría la solicitud de la primera ministra Theresa May de adelantar las elecciones para el 8 de junio. Los sondeos pronostican una cómoda victoria de los conservadores, que daría a May un fuerte respaldo para construir la relación futura del Reino Unido con la Unión Europea (UE).

"Nos enfrentamos hoy a un nuevo interrogante: cómo asegurar mejor la estabilidad y la certidumbre que necesitamos a largo plazo para alcanzar el mejor acuerdo para Reino Unido en las negociaciones del Brexit". Con esas palabras May trató de justificar el cambio de opinión que la ha llevado a solicitar un adelanto electoral que venía descartando públicamente desde que, sin pasar por las urnas, ocupó el puesto que dejó vacante David Cameron el pasado mes de julio cuando en el referéndum por el Brexit ganaron los partidarios de salir de la UE. "He llegado a la conclusión de que la respuesta a esa pregunta es celebrar los comicios ahora, antes de que las negociaciones comiencen. Unas elecciones generales son la mejor manera de fortalecer la mano de Reino Unido en la negociación", añadió.

May activó el artículo 50 del Tratado de Lisboa, el mecanismo que abre el proceso de ruptura de dos años con la UE, el pasado 29 de marzo.

La pelota está ahora en el campo de Bruselas, sede de la UE, que tiene previsto ofrecer un texto definitivo con sus directrices negociadoras a finales de este mes. Las conversaciones formales comenzarán previsiblemente a principios de junio, y a ellas planea May acudir con un renovado respaldo en las urnas.

Si los sondeos esta vez no se equivocan, como han hecho en las dos pasadas citas electorales británicas, la primera ministra podrá ampliar con creces la frágil mayoría de 17 diputados con la que cuenta ahora, a costa del previsible descalabro laborista.

"Cada voto al Partido Conservador", dijo ayer May en el Parlamento, "me hará más fuerte cuando negocie en nombre de Reino Unido con la Unión Europea".

Con el aplastante resultado de 522 votos a favor y 13 en contra, May superó ayer con creces la mayoría de dos tercios necesaria para convocar a elecciones anticipadas.

Si su partido obtiene la mayoría absoluta que los sondeos pronostican, May no tendría que convocar elecciones hasta 2022. Ese calendario le proporcionaría un valiosísimo tiempo extra para construir la relación futura con la UE. La primera ministra ya ha admitido que podrá ser necesaria una fase de implementación, tras los dos años de negociación preceptivos, en el que el país aceptaría la libre circulación de personas e incluso la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia, a cambio de evitar un salto al vacío sin acuerdo.

El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, se apresuró el martes a celebrar la decisión de May de adelantar los comicios, a pesar de que los sondeos le auguran una histórica pérdida de apoyo.

Ayer miércoles, en el debate previo a la votación sobre el adelanto electoral, Corbyn quiso desviar el foco del Brexit hacia la política doméstica, ofreciendo indicios de la que puede ser su estrategia para la inminente campaña.

"Estas elecciones son sobre el fracaso del gobierno para reconstruir la economía y las condiciones de vida de la mayoría", dijo.

El adelanto de las elecciones da la oportunidad a los británicos descontentos con el Brexit de buscar refugio en candidatos proeuropeos, pero el sueño de una gran coalición contra la salida de la UE difícilmente se materializará.

Encontrar al candidato correcto para los proeuropeos será un ejercicio muy selectivo, porque solo un partido, el Liberal Demócrata, defiende abiertamente ponerle freno al Brexit o suavizarlo al máximo. La apuesta podría salirle bien, tras la catástrofe electoral de 2015, en que pasó de 56 diputados a apenas 8. "Afortunadamente para ellos, se encuentran en la posición de ser el único partido abiertamente anti Brexit", dijo Rob Ford, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Manchester. "En un montón de circunscripciones hay muchos votantes partidarios de seguir en la UE a los que apelar", añadió Ford, particularmente porque la posición oficial de los laboristas en este asunto "es muy poco clara".

El Partido Laborista, el primero de la oposición, ha dicho que apoyará al gobierno en el Brexit, siempre y cuando se respeten ciertas condiciones, como mantener fuertes lazos económicos con la UE y preservar las protecciones legislativas europeas para los trabajadores y el medioambiente.

En Escocia, el Partido Nacional Escocés es la fuerza dominante, y aboga por un referéndum de independencia para mantener lazos fuertes con Europa. La jefa del gobierno escocés, Nicola Sturgeon, aseguró que, si la "aritmética parlamentaria" lo permitiera, apoyaría formar un gobierno que apartara del poder a May.

Pero los analistas estiman que es una posibilidad muy remota, principalmente porque los demoliberales no quieren aliarse con unos laboristas de capa caída, liderados por alguien tan cuestionado como Jeremy Corbyn.

"¿Por qué van a encadenarse a un bloque de hormigón y saltar al agua?", dijo Ford.

El ex primer ministro laborista Tony Blair, que defiende anular la decisión de abandonar la UE, reclamó en el pasado una alianza pro UE. Pero, el martes suavizó su posición instando a los votantes a optar por candidatos con una "mente abierta" sobre el Brexit. EL PAÍS DE MADRID, AFP

El presidente de la Comisión Europea cree que las negociaciones "reales" sobre el Brexit solo comenzarán después de las elecciones anticipadas británicas convocadas para el 8 de junio, dijo un portavoz de la UE el miércoles.

Reino Unido tampoco tendrá poder de decisión sobre la futura ubicación de las agencias de la UE que actualmente tienen sede en Londres. El jefe del brazo ejecutivo de la UE, Jean-Claude Juncker, y la primera ministra británica, Theresa May, tuvieron una conversación telefónica el martes por la noche tras la decisión de May de celebrar elecciones anticipadas en junio, dijo un portavoz de la Comisión Europea en una rueda de prensa.

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