INTERNA POLÍTICA

Para el expresidente argentino Mauricio Macri el actual Gobierno en su país es “lo más parecido a un ejercito de demolición”, y se autodefinió como víctima, junto a su familia, de una persecución judicial.

“Creo que este es el último Gobierno populista de nuestro país, y van a venir 20 años de crecimiento donde Juntos por el Cambio (la coalición que lidera) comenzará el trabajo de transformación”, señaló Macri al diario La Voz.

“Ya casi no quedan argentinos” que no piensen que el presidente Alberto Fernández “no tiene autoridad”, agregó. “Lamentablemente no tiene autoridad. No podemos tener un presidente que dice algo el lunes y se contradice el martes. Todos los días es un discurso distinto y siempre en un cinismo que uno no sabe en donde va a terminar”, agregó.

El expresidente se definió como “muy optimista en el largo plazo” al considerar que los argentinos están aprendiendo “con mucho dolor” de la experiencia del actual Gobierno.

“Queda en evidencia la mentira y la ineptitud. Va a generar una toma de conciencia y final del populismo en Argentina”, reiteró.

“La gente espera que estemos más unidos que nunca frente a tanto atropello institucional como estamos viviendo, vivimos horas de angustia permanente”, añadió.

Macri se refirió a la política contra el COVID-19, “en un país en el que no hay vacunas”, y solo unos días después de que su decisión de vacunarse en Estados Unidos generara controversia.

El ex presidente explicó que viajó a Miami para dar una conferencia “y me comenta otro panelista que había ido a una farmacia, había pagado y lo habían vacunado. Lo mínimo que yo podía aportar es liberar mi vacuna” para que la aproveche otro argentino en su país, y agregó que, durante su mandato, Argentina habría tenido más vacunas por “las buenas relaciones que tenía con todos” los países.

Respecto a las causas judiciales sin “fundamento” que le afectan por actos durante su Presidencia y por las empresas que fundó su padre y siguen bajo la órbita familiar, Macri insistió con que tanto él como su familia son víctimas de una persecución impulsada por el Gobierno.

“Ellos hablan del ‘lawfare’ (judicialización de la política) y es lo que hacen ellos”, sentenció, en referencia a la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien está procesada en varias causas por presunta corrupción y también acusa al macrismo de haber hilvanado una persecución contra ella.

Consultado por si teme ser detenido, Macri dijo no tener miedo pero sí estar “preocupado”.

También se refirió al debate que se da en el Congreso para, a iniciativa del oficialismo, cambiar la forma de elegir al fiscal general de la nación. “Si ellos llegasen, que yo creo que no van a llegar, a conseguir votos para poner un procurador, se acaba la democracia en nuestro país”, remarcó.

Macri dijo que entiende que su exasesor jurídico Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, investigado en una causa por presunta persecución al grupo propiedad de un empresario afín al kirchnerismo, haya pedido refugio político en Uruguay. “Sí me lo comunicó. Me sorprendió, pero también tengo que entender”, afirmó, seguro de que sufre una persecución. (Con información de EFE)