El diálogo entre Caracas y Bogotá está amenazado a pocas horas de concretarse en Quito, con la mediación del presidente uruguayo Tabaré Vázquez.

Una incursión militar de soldados venezolanos en territorio colombiano fue denunciada el sábado, apenas unas horas después que cayera un caza de la Aviación venezolana en la frontera en un extraño incidente.

Los habitantes del caserío de Majayura, del municipio colombiano de Maicao, en la frontera con Venezuela, denunciaron el sábado que miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ingresaron al país, informó el Ejército de Colombia.

El comandante de la Primera División del Ejército, general Germán Saavedra, señaló en un comunicado que el Grupo Blindado N° 10 recibió "información de la comunidad, que un grupo aproximado de 15 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana había ingresado a territorio colombiano en la zona de Montelará, en el corregimiento de La Majayura, municipio de Maicao" en el departamento de La Guajira.

El informe agrega que según las versiones de los lugareños, los militares venezolanos traspasaron la frontera "en aparente persecución de un individuo, quien se transportaba en una motocicleta".

La frontera en el paso de Paraguachón, entre La Guajira y el estado venezolano de Zulia, está cerrada desde el pasado 7 de septiembre por orden del presidente de ese país, Nicolás Maduro.

El documento detalla que, según los lugareños, los miembros de la GNB hicieron "disparos con armas largas" y luego emprendieron "la persecución en un vehículo 4x4, dentro del territorio colombiano, ingresando cerca de un kilómetro".

Según la información, el hombre perseguido abandonó la motocicleta e ingresó en una vivienda, mientras que "los militares venezolanos luego de encontrarla e incinerarla (la moto), regresaron a territorio venezolano".

En esa zona, el Ejército colombiano tiene una unidad cuyos hombres "se encuentran de tres a cinco kilómetros de la línea de frontera, en misiones de interdicción al contrabando", quienes al ser informados del hecho se dirigieron a pie hacia el lugar donde se produjo la supuesta incursión venezolana.

"A raíz de estos hechos el Comando del Ejército ordenó la permanencia de las tropas en la población (Majayura)", y un informe pormenorizado de los hechos fue entregado al ministro de Defensa quien avisó a la Cancillería "para los fines pertinentes", agrega la información del Ejército colombiano.

Se espera que hoy en Quito los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos se vean frente a frente por primera vez desde el cierre de fronteras unilateral de Venezuela.

La movilización convocada el pasado sábado por la alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para dar apoyo al dirigente condenado a casi 14 años de prisión, Leopoldo López, se convirtió en un llamado concreto y urgente a votar en las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre. Los opositores, que ese día le hablaron a una audiencia de miles de venezolanos en varias ciudades del país, coincidieron en que la "llave" más eficiente para abrir las celdas de los que consideran presos políticos es el voto que lleve al triunfo de la mayoría parlamentaria que promueva cambios democráticos en el país.

Lilian Tintori, esposa de López, dijo a los manifestantes al término de la marcha en una plaza del este de Caracas, que "sí se puede" lograr un cambio en el país si se ganan los comicios para escoger a la nueva Asamblea Nacional (AN, Parlamento). A partir de ese triunfo, señaló Tintori, se podrán sacar de las cárceles a los políticos que han sido apresados en los últimos años y se promoverá el regreso de los exiliados.

Prometió que recorrerá el país "de punta a punta" para acompañar la campaña electoral de los candidatos opositores y alcanzar el cambio de Gobierno de Venezuela.

"Lo vamos a lograr de forma pacífica, y lo vamos a lograr en las urnas y lo vamos a lograr en el voto, calle y voto, voto y calle", dijo la esposa de López que el pasado día 10 fue sentenciado a 13 años y 9 meses de cárcel, acusado de la violencia que se desató tras una marcha de protesta en febrero de 2014.

Una incursión venezolana complica el diálogo bilateralEFE